Militares esperan un "salvador" del FA para evitar nuevo impuesto

Las baldosas blancas del ajedrez del piso no llegaban a contrastar lo suficiente con las otras para darle un poco de luz a esa sala en la que había dos jarras de agua, una mesa y varios militares retirados dispuestos a dar su última batalla para persuadir a legisladores de todos los partidos sobre la inconveniencia e "ilegalidad" que constituye votar el nuevo impuesto a las jubilaciones castrenses que impulsó el gobierno.

En el Club Naval de Carrasco, allí donde hace 33 años se tejió el pacto que facilitó la reapertura democrática, un grupo de exuniformados que forman parte del Equipo de Análisis de la Seguridad Social Militar llamó a una conferencia de prensa para repetir que la iniciativa de Economía es "injusta", "inconstitucional", "confiscatoria", "desconoce derechos adquiridos" y constituye una "doble imposición", además de que la valoran como "discriminatoria".

Los militares querían reafirmar cada uno de esos conceptos, que ya arguyeron en el último año de discusión de este proyecto, con la intención de volver a exponer sus argumentos a la opinión pública ante lo que, consideran, es el final de una etapa.

El tiempo de discusión en la comisión parlamentaria del Senado ya terminó (el Frente Amplio votó el proyecto este jueves en la Comisión de Hacienda) y ahora el tratamiento del proyecto desembarcará en el Plenario de la Cámara Alta.

Para el caso que la propuesta sea aprobada, los militares piensan inundar a la Justicia con miles de recursos de inconstitucionalidad y para eso ya se están asesorando jurídicamente. Pero, según reconocen, no quisieran llegar a esa etapa. Su esperanza es que en medio de la discusión parlamentaria aparezca un salvador del Frente Amplio que saque la cara por ellos.

En el Senado saben que esa batalla está perdida pero aún creen que la votación se puede revertir en la Cámara de Diputados en donde el FA tiene 50 votos justos para avalar el proyecto (nadie en la opoisición quiere votarlo) tienen la esperanza de que el diputado de la Liga Federal, Darío Pérez -quien ha dicho que considera inconstitucional el impuesto- vote en contra.

O que lo haga algún legislador del Movimiento de Participación Popular (MPP) y así evitar que sean gravadas las jubilaciones superiores a los $50.100, medida con la que el gobierno piensa recaudar US$40 millones anuales para mitigar parte del déficit de la Caja Militar cercano a los US$450 millones.

Integrantes del Equipo de Análisis de la Seguridad Social Militar mantuvieron contactos con dirigentes políticos de primera línea del MPP con la intención de que el expresidente José Mujica deje en libertad de acción a los suyos.

En caso de que ese salvador no aparezca, los uniformados dicen que no tendrán otra alternativa que recurrir a la Justicia. Una vez que se aplique el primer descuento acudirán a la Suprema Corte de Justicia (SCJ) para denunciar su "inconstitucionalidad". Pero si esa acción no prospera incluso piensan ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El impuesto propuesto por Economía es progresivo y temporal. Por ejemplo, las jubilaciones entre $ 54.000 y $ 57.700 tendrán un descuento de un 2%. A las de $144.000 se les descontará un 20%. El gravamen será aplicado durante 18 meses.

Buena parte de las críticas de los militares estuvieron dirigidas al equipo económico que fue el propulsor de esta iniciativa. El general (R) Hebert Fígoli ironizó acerca de que la solución que el ministro de Economía, Danilo Astorio, ideó para el déficit de la caja militar lo postulará para el premio Nobel de Economía.

"Quieren que los déficits que sus medidas económicas crearon, por su errores y despilfarros, los paguen los retirados y jubilados", leyó el general durante una conferencia de prensa realizada este jueves.

Para los militares el gobierno manejó "normas de legislación que son erróneas o parcialmente ciertas, cifras de aportes inflados, comparaciones tendenciosas con otras cajas" con "la clara intención de engañar a la opinión pública".

Los retirados creen además que la doble imposición tributaria que se está haciendo con ellos luego será extendida al resto de la población.

"Hoy vienen por el dinero de los retirados militares, mañana vendrán por el dinero de los jubilados", advierten en una parte del texto difundido ante los medios de comunicación.