Mujica: una porfiada presencia que en el FA no pueden ignorar

Si uno le pregunta si él se ve ese día con la banda cruzándole el pecho, el expresidente y actual senador contesta con un rotundo ‘no’, pero eso no impide que su nombre sobrevuele cualquier conversación y especulación sobre las próximas candidaturas. Los dirigentes frenteamplistas que aspiran a ser futuros candidatos, miran hacia la chacra de Camino del Colorado en rincón del Cerro y esperan a saber qué hará el veterano dirigente.

Mujica sabe que su nombre genera expectativa y misterio, y ha aprendido a jugar con ello. Desde que dejó la presidencia se pronunció en un sinfín de ocasiones respecto a su posible candidatura, y aunque la mayoría de las veces fue para negar ese escenario, nadie parece descartarlo hasta que se compruebe lo contrario. Ni siquiera en su sector, el MPP.

Quienes desconfían de su negativa a presentarse otra vez como candidato, suelen remontarse hasta el año 2008 para recordar los argumentos de Mujica cuando se le hacía la misma consulta. Ese año, antes de anunciar que se presentaría a las elecciones internas, Mujica también encontraba siempre alguna razón para mostrar su desinterés por la presidencia.

Diez años más tarde, los micrófonos lo siguen buscando para ver qué dice al respecto. Y esta vez dice que de verdad no le dan los años (dejaría el mandato bordeando los 90), que está cansado, que es “de otra época” y que se precisa gente que entienda el nuevo mundo.

“Aquella vez fui candidato porque era necesario. Ahora ya estoy muy viejo”, dijo Mujica a El Observador este viernes en su chacra de Rincón del Cerro

Su esposa, la vicepresidenta Lucía Topolansky, es la que más insiste en que hay que abrir el espacio a las nuevas caras. “Yo soy la que digo que él no tiene que ser candidato, no le doy permiso”, dijo en diciembre en una entrevista con Telemundo, en la que agregó: “Nosotros no somos de la generación de Internet, esos que tuitean para que después otros les respondan. Ese mundo es extraño para nosotros”.

La vigencia de la figura de Mujica, con su peso electoral y político, parecen contradecir la teoría de que la gente reclama caras nuevas. Por eso, el politólogo Adolfo Garcé es escéptico respecto a la incidencia de ese factor en las próximas elecciones. “No tengo muy claro cuál es la demanda de renovación, si es tan inmensa como parece”, dijo en una entrevista con Desayunos Informales el 12 de febrero.

Según Garcé, “la longevidad” de Mujica, Astori o Vázquez se debe a que “son políticos extraordinarios, que saben cómo llegarle a la gente y saben lo que hacen”. De todas formas, dijo que le “cuesta imaginar” a Mujica volviendo a ser candidato, y que ve “más probable” un escenario con Mujica impulsando a Yamandú Orsi en las elecciones internas.