El expresidente
José Mujica visitó en la tarde de este jueves en la cárcel de Curitiba al expresidente de
Brasil Luiz Inácio "Lula" da Silva, preso desde abril por delitos de corrupción y lavado de dinero.
A la salida del encuentro, que duró más de una hora, Mujica comentó a la prensa cómo encontró al líder del Partido de los Trabajadores, con quien comparte una vieja amistad. "Lo encontré con buen ánimo, buen temperamento y unos kilos menos. Leyendo muchos libros y preocupado por el destino de Brasil y América Latina", afirmó.
Mujica dijo que cuando
Lula fue presidente, Brasil se comportó "como una especie de hermano mayor" de Uruguay, y dijo que esa "es una de las razones que reafirman una amistad que venía de antes".
Consultado sobre los temas que formaron parte de su conversación con Lula, Mujica evitó dar mayores detalles. "¿De qué podemos conversar? De la preocupación de lo que pasa en América y...", dijo con un ritmo pausado y sin terminar la frase.
Por otra parte, anunció que "lo que más" le "preocupa" es "que el pueblo brasilero pueda encausar su futuro, sobrellevar sus contradicciones, no perder su alegría, y no caer en una confrontación penosa".
Vigilia
Antes de ingresar a la cárcel, Mujica fue recibido con fervor por los militantes que realizan una vigilia desde el día en que Lula fue apresado.
"Estoy para darle un abrazo a un viejo amigo de lucha", dijo Mujica megáfono en mano. "Pero recuerden que los hombres y mujeres podemos tener preso el cuerpo, pero la causa de los hombres que luchan nunca está preso, porque camina con las piernas y los brazos de los compañeros", agregó.
"Esta es una lucha muy larga. No empezó con ustedes ni con nosotros, ni va a terminar con nuestra vida. Vale la pena dedicar una parte del milagro de estar vivo para servir la causa de la igualdad", concluyó Mujica.
La Justicia brasilera declaró a Lula culpable de haber recibido un apartamento tríplex en el balneario paulista Guarujá por parte de la constructora OAS a cambio de gestiones que le permitieran a esa empresa obtener contratos de obra de la petrolera estatal Petrobras.
Último encuentro
Ambos líderes se habían visto por última vez el 19 de marzo de este año, en el marco de una cumbre en Santana do Livramento, de la que también participó la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff y el expresidente de Ecuador Rafael Correa.
En esa instancia, Lula le pidió Mujica que sea candidato a la Presidencia en las elecciones de 2019. "Y usted, señor Mujica, también tiene que ayudarnos. La forma de que nos ayudes es que aceptes ser candidato a la Presidencia de Uruguay, y si es candidato es muy probable que triunfe en las elecciones", dijo el expresidente de Brasil.
"Querido Mujica, usted sabe que estoy siendo amenazado con prisión. Estoy aquí en la frontera y podría dar un saltito a Uruguay, pero no voy a hacerlo. ¿Sabe por qué? Porque estoy tranquilo con mi inocencia, y quienes tendrán que salir del país un día son ellos", agregó Lula ese día, tres semanas antes de perder la libertad.