"No se puede dejar a los padres fuera de opciones de los hijos, más cuando son menores"

El obispo auxiliar de Montevideo, Milton Tróccoli, cree que el proyecto de ley que permite que los niños puedan cambiarse de sexo sin el consentimiento de los padres "no ayuda a una sana educación" y dijo que "no se puede dejar a los padres fuera de opciones de los hijos, más cuando son menores".

En entrevista con El Observador señaló la importancia de la marcha del 8 de marzo como reivindicación justa de la mujer, se refirió al machismo como una ideología que "hay que superar", y opinó que los católicos no deben asumir una actitud de rabia o de victimismo frente a hechos como el ataque a la iglesia del Cordón, sino que deben pararse desde el lugar del perdón y el diálogo, y así lo escribió en esos días en su cuenta de Facebook desde Bogotá donde participaba de un encuentro de obispos.

En esta semana que es la más importante para los católicos, invitó a renovar el seguimiento de Jesús.

En ese momento estaba en Bogotá en un encuentro de obispos y en las redes sociales veía que se manifestaba mucha rabia, mucha bronca y también victimismo, y me pareció que tenía que haber un llamado a pararnos desde otro lado, no desde el lugar de devolver mal por mal sino desde el lugar del perdón, de buscar el diálogo y comprender. Tampoco se trata de quedarnos solo en lo que pasó –además de la pintura también tiraron unas bombas molotov que se apagaron pero hubiera sido un desastre-. La invitación que quise hacer fue a pararnos desde otro lugar. Seguimos a un crucificado, no podemos esperar que todo el mundo nos aplauda y nos quiera. Tenemos que devolver bien por mal como hizo Jesús y a la vez focalizarse en lo que era lo importante de la marcha, que era una reivindicación justa y una búsqueda del lugar de la mujer y cuestionar los femicidios que aún ese día siguieron enlutando al país.

En la educación se viene trabajando desde hace tiempo en la común dignidad del hombre y la mujer y en buscar la equidad entre el hombre y la mujer, mismas posibilidades de crecimiento, de desarrollo, laborales, y que no quede discriminado por razón de su sexo. Preocupa en general el tema de la violencia, se va quitando la vida humana no se respeta la vida del otro, ni la propia vida, muchas asesinan y se suicidan, hay una desvalorización de la vida que es importante y es un signo a atender, si bien no estamos dentro de los países más violentos de América Latina. El tema de los femicidios es grave porque hay un tema de poder, de posesión, un decir ´sos mía o de nadie´. Esa mentalidad hay que cambiarla.

Lo del patriarcado es una forma más técnica de llamar al machismo, creo que es algo cultural, pero no sé si ponerlo en la iglesia o más bien en las personas. Hay personas en la iglesia que pueden estar influenciadas por esta ideología. Todos tenemos que crecer como sociedad en ir superando estas cosas que no nos dejan reconocer y trabajar juntos por la común dignidad.

Estuve en Bogotá donde vimos informes de todo América Latina y el Caribe y sí hay una búsqueda de imponer a veces hasta con presiones económicas desde determinado organismos para que se aprueben determinadas leyes o se promuevan desde la educación la ideología de género.

Algunas oficinas de la ONU promueven con cierta presión, con determinados préstamos condicionados, leyes que van en línea con la ideología de género: aborto, matrimonio igualitario o lo del que menores puedan pedir un cambio de sexo sin consentimiento de los padres. Esa ley no construye y no ayuda a una sana educación, hay que dar tiempo a los procesos de los niños muchos psicólogos el cierre de la identificación sexual se va demorando más en el tiempo, no es a los 15 o 18 sino que va mas a los 20 a 22 años.

Están las dos bibliotecas, los que dicen esto y quienes dicen que hay que tomarlo con mucha prudencia. Cuando se trata de niños hay que pensarlo un poco más y sobre todo no se puede dejar a los padres fuera de opciones de los hijos, más cuando son menores. Es parte de la responsabilidad de los padres acompañar y educar a sus hijos y comunicarles sus propios valores. Hay que apostar a no incomunicar a los padres con sus hijos sino a tenerlos en cuenta y también en la educación formal. A veces los padres se sienten un poco afuera.

Las parroquias están en los barrios y las que están en los barrios más violentos sufren más hechos de inseguridad.

Fue en la iglesia de la Cruz de Carrasco. Estaban en misa y entró una señora corriendo y atrás un hombre con un arma que no se disparó pero podía haberle disparado a ella y a un montón más que estaban ahí. Igual llegó a golpearla y después se fue corriendo. Pararon la misa para atenderla y llamaron a la emergencia médica. Ese fue el hecho más fuerte pero han entrado a robar a la gente a las iglesias en otros barrios también.

Se ha mejorado en los niveles económicos, se han reducido los índices de pobreza pero se da una atomización de la sociedad, que hace que haya brechas importantes. Si no trabajamos y se da algún paso más, se puede hace más difícil y se va hipotecando el futuro del país.

Yo no tengo recetas ni creo que me corresponde pero sí creo que es necesario ir teniendo redes de solidaridad y de búsqueda de pactos sociales donde podamos ayudar a ir superando estas brechas. Para mí un elemento clave en todo esto es lo educativo, por un lado el Estado haciendo convenios con privados a través de asociaciones civiles para llegar sobre todo a los niveles más carenciados. Uno de los problemas de las escuelas privadas en estos barrios es que no pueden mantener a los docentes y ello influye en la línea educativa o en la continuidad de proyectos educativos. Por eso sería bueno un apoyo del Estado como se hace con los CAIF que se pagan los sueldos y eso ayuda a que haya obras que se mantienen en lugares muy necesitados. Además se descongestionaría la escuela pública. No es para competir sino para trabajar más en red y con un apoyo mutuo.

Todos los documentos de la Iglesia que tienen que ver con la cuestión social remarcan la ética porque cuando se utilizan dineros públicos no es solamente que la persona se enriquece más o menos sino que esas fugas de dinero influyen en menos educación, menos hospitales. Se espera siempre de quienes están en los niveles de gobierno y de responsabilidad social que sean fiables.

Se debe mirar la coherencia, que haya coherencia entre lo que dice y lo que hace.

Tiene que haber una doble actitud: la Iglesia tiene que ser fiel a sí misma en cuanto al mandato que tiene de Jesús y al Evangelio que es la referencia fundamental. En eso la iglesia no puede perder su identidad de querer ser testigo. Y a nivel de la sociedad, es un actor social que trabaja con otros actores sociales que buscan el bien común y en eso puede dar su aporte desde su experiencia y desde sus propios agentes pastorales que hay muchos muy comprometidos con la sociedad. De hecho, se encuentran católicos en todos los ámbitos del quehacer social que tratan de ser coherentes con el Evangelio y buscan vivir desde este espíritu de servicio que Jesús nos ha dejado.

No sé si mal visto, a veces puede haber algún cierto temor a una actitud más corporativa de la Iglesia pero la Iglesia no tiene ningún proyecto político propio ni ningún proyecto para copar la sociedad de ninguna manera. Puede ser que en algún lugar o ámbito suceda pero yo no siento un prejuicio en ese sentido. Son coas muy puntuales.

En Uruguay aún los propios católicos se sienten muy libres frente a sacerdotes y los obispos. Si hay algo que no les gusta o no les parece no lo siguen. En otros lados puede ser que la palabra del obispo tenga una fuerza impresionante pero hay gran libertad de conciencia para actuar. Lo veo infundado porque no es una iglesia que tenga un poder para imponer ideas, es más bien una autoridad moral que tiene la iglesia sobre sus fieles.

Renovando fuertemente nuestro seguimiento a Jesús con una inmensa gratitud porque entregó su vida por nosotros, murió en la cruz sufriendo hasta el extremo, y con un amor que no se echa atrás, que permanece siempre más allá de que respondamos o no. Nos llena de gratitud, de confianza, de alegría y de esperanza y más cuando sabemos que no se quedó en la cruz o en el sepulcro sino que resucitó, está vivo y su victoria sobre el mal es también nuestra victoria. Camina con nosotros todos los días, no estamos solos, nos acompaña, nos consuela, y nos abre siempre caminos de esperanza. La vigilia pascual que se celebra en la noche del sábado tiene unos signos muy lindos, el signo de la luz, la luz de Jesús que ilumina nuestro corazón en nuestro caminar, y el domingo es la alegría más grande de la Iglesia: Jesús que es vida para nosotros y para el mundo entero.