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Oliveros a la zaga y Cougo al lateral es la primera opción de Munúa para el clásico
En Los Céspedes y a puertas cerradas, Gustavo Munúa define el rompecabezas defensivo de Nacional, que este miércoles sufrió la lesión de Guzmán Corujo, su principal pieza en la zaga, debido a una lesión muscular que lo dejó afuera del clásico ante Peñarol del domingo.
La primera opción de Agustín Oliveros como zaguero y Ayrton Cougo como lateral izquierdo, se asume como definitiva porque fue la que utilizó este jueves en la última práctica de fútbol.
En el plan original del entrenador, el lateral izquierdo era Oliveros.
El equipo que paró este jueves tuvo a Luis Mejía, Armando Méndez, Mathías Laborda, Agustín Oliveros, Ayrton Cougo; Gabriel Neves, Claudio Yacob, Felipe Carballo; Santiago Rodríguez, Gonzalo Bergessio y Gonzalo Castro.
Además de Oliveros en la zaga, Munúa tendrá a mano otras opciones a las que puede recurrir si fuera necesario.
Un lateral como central
La variante que probó Munúa es la de colocar a un lateral para que sea compañero de zaga junto a Laborda.
Para Oliveros es una posición en la que jugó en sus comienzos en Racing, desde donde llegó a los albos a principios de año.
El zurdo de 21 años y 1,83 metros se había ganado el puesto en el lateral, pero ahora podría pasar al medio de la defensa junto a Laborda. El ex Racing suma tres partidos con los tricolores, ante Wanderers por el Apertura y los dos de la Libertadores frente a Estudiantes de Mérida y Alianza Lima.
Con Oliveros en la zaga, la opción en el lateral izquierdo es Ayrton Cougo, que es zurdo y quien llegó para jugar en ese puesto en los albos.
Cougo también podría dar una mano como central, puesto en el que el DT tricolor lo probó en amistosos de verano.
Orihuela, otra de las posibilidades
Colocar al juvenil Renzo Orihuela en esa posición, es otra de las posibilidades a las que puede recurrir. En ese caso, el entrenador tomaría el riesgo de colocar a un zaguero que aún no debutó en Primera división para que haga su estreno nada menos que en el clásico que se jugará a puertas cerradas en el Centenario.
Orihuela, de 19 años y 1,83 metros de altura, jugó amistosos de verano cuando Munúa tomó el equipo a principios de año. El zaguero fue titular junto a Corujo en el recordado 4-4 ante River Plate argentino en el Campus.
Luego, estuvo de suplente en la final de la Supercopa ante Liverpool, en febrero, al igual que ante Estudiantes de Mérida por la Libertadores y Wanderers por el Apertura, sin tener aún ningún partido oficial.
La otra opción defensiva para hacer un cambio directo es colocar a Joaquín Sosa, 18 años y 1,83 metros, otro juvenil que aún no ha debutado y que también jugó amistosos de verano y en la preparación para la vuelta del fútbol tras el parate por el coronavirus. Pero el fraybentino estuvo lesionado, por lo que se perdió los últimos partidos.
En todos los casos, quien sustituya a Corujo será un debutante en materia de clásicos y, en el caso de los juveniles de la cantera tricolor, además serán debutantes en Primera división.
Corujo tiene 24 años y la actual es su cuarta temporada en los albos tras debutar en 2017. En total suma siete clásicos, cinco el año pasado, en el que terminó invicto, y dos de 2018, donde perdió el único que tiene con saldo negativo en su haber, en la Supercopa. En total, tiene tres triunfos, tres empates y una derrota.
Munúa no puede contar con el zaguero paraguayo Miguel Jacquet, quien vio la roja ante Wanderers y está suspendido, ni con el brasileño Paulo Vinicius, quien aún no cerró contrato con los albos y que quedará habilitado para jugar a partir de la sexta fecha del Apertura.
