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¡Preparate Nacional! Plaza juega en el jardín de su casa
Nunca mejor expresado: este domingo un club de fútbol profesional jugará ante un grande en el jardín de su casa. Una particularidad que excepcionalmente permite la nueva normalidad en tiempos de fútbol en la pandemia de covid-19. Los espectáculos sin público habilitan a llevar a los grandes a todas las canchas y Plaza abre las puertas del Prandi, su estadio y su concentración (las habitaciones están en los barracones que se ven en la foto, detrás del arco).
El sábado meriendan allí, tendrán charla técnica a las 19 y, después de la cena, Fede Pérez tocará la guitarra y el Flaco Fernández, el mundialista de Sudáfrica 2010, cantará, como en cada concentración de los pata blancas. A las habitaciones (no tienen televisores) irán solo a dormir.
El domingo, mientras Nacional tendrá que pensar en traslados -y sentir lo mismo que todos sus rivales cuando son visitantes-, el técnico Matías Rosas y sus jugadores amanecerán en el Prandi, almorzarán en el comedor, volverán a las habitaciones a descansar, y de allí saldrán a la cancha a jugar ante Nacional por la séptima fecha del Apertura.
Desde lo organizativo, el partido tendrá como novedad la visita histórica de Nacional al estadio de Plaza.
Desde lo polémico, aún sigue repicando el comentario del vicepresidente de Nacional, Alejandro Balbi, quien acusó a los de Colonia de “emparejar para abajo”, aunque la cancha del Prandi ofrezca una alfombra perfecta y deje en ridículo el irregular y desmerecido campo que mostró este jueves el Gran Parque Central.
Desde lo deportivo será una oportunidad inmejorable para disfrutar un partido de fútbol en el que chocan dos equipos que vienen con dos triunfos, aunque en el caso de Nacional haya renunciado al estilo de Munúa, por apostar a uno más asociado al de Rosario Martínez, para blindar a su equipo ante las carencias defensivas que tanta inquietud le había generado.
Para Plaza será un día especial. Y cada detalle cuenta. Habrá seis alcanzapelotas, y formarán parte de la estrategia. “Tienen que saber cómo entregar el balón, porque ellos también juega”, explica el técnico a Referí, quien no hace pausas para recordar cuando, como asistente técnico de Gustavo Ferrín en Cerro, descubrió el valor agregado de cada asunto que conforma parte de un partido de fútbol.
También será un día especial, porque estará lleno de emociones, ese aspecto sobre el que tanto trabaja el técnico de los de Colonia. Entre el viernes y el miércoles, el equipo de Rosas le ganó a Defensor Sporting (2-0) y Danubio (1-0) y el Mano (Eduardo Butín), el masajista de las inferiores de Plaza, se sumó a dar una mano al plantel principal y atendió a siete jugadores. Tras el triunfo ante los de Maroñas, frente al plantel, Rosas le agradeció a Mano porque “fue clave” para ganar esos se puntos. Y Mano se emocionó hasta las lágrimas. “El que masajea en este equipo es tan importante como el volante central, y el utilero es como el que defiende”, complementa el entrenador de Plaza para dar dimensión al valor que le da a cada uno de los integrantes de su plantel.
A la hora del fútbol, Rosas ya jugó varias veces el partido en su cabeza. “Este es un partido para pensarlo, para que no te ganen las emociones. Porque si hacés un gol, no podés aflojarte. Es un partido para estar concentrado y saber cómo defiendo cuando ataco, y cómo ataco cuando defiendo”, resume el entrenador.
Nacional, con su nueva estructura conservadora de Munúa, va a Colonia. Allá lo esperan en el jardín de la casa.
