Las posibilidades de que un asteroide choque en el océano en lugar de tierra firme son muy altas y los científicos lo saben. Por esta razón es que el Laboratorio Nacional de Los Alamos (LANL) realizaron una simulación del impacto por la que se analizaron varios escenarios para ver las consecuencias.
Uno de los temores más grandes es que se produzcan tsunamis de gran magnitud si llegara a suceder que un asteroide golpeara el océano. Según los resultados que obtuvieron los expertos, las ondas que se generarían debido al impacto y con el viento de la superficie del agua, no se crearía una onda expansiva.
Sin embargo, de todas formas se producirían olas muy altas que podrían llegar a causar estragos. La otra consecuencia, y que preocupa más a los investigadores, es que el asteroide podría llegar elevar enormes cantidades de vapor de agua al aire.
Esto causaría graves consecuencias debido a que es un gas de efecto invernadero y quedaría atrapado en la estratósfera durante meses o años. La NASA sostiene que no se cuentan con medidas para prevenir esta clase de catástrofe más que lanzar un cohete que intercepte el asteroide.
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