Opinión > COMERCIO
¿Y África?
La Unión Africana activó el cierre del bloque más numeroso desde la conformación de la OMC
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01 de abril de 2018 a las 05:00
Por Ignacio Bartesaghi *
Los medios de comunicación occidentales no suelen publicar noticias sobre África, pero las menciones a lo acontecido en este continente son aún menos habituales en América Latina. Por lo general, las escasas noticias referidas a dicha región suelen tener una connotación negativa, ya que abordan algunos de los flagelos que aún enfrentan los países africanos como la pobreza extrema, las enfermedades, los problemas sanitarios, las inestabilidades políticas o la falta de infraestructura.
Sin embargo, la semana pasada un hecho histórico centró la atención de algunos medios internacionales en el continente africano, ya que la mayoría de los miembros de la Unión Africana (la organización de mayor alcance e importancia regional), decidieron lanzar una zona de libre comercio continental, lo que implicaría el cierre del bloque comercial más numeroso desde la conformación de la OMC.
Previo a comentar el importante paso dado por la gran mayoría de los miembros de la Unión Africana, vale la pena recordar algunos datos sobre África y su reciente desarrollo económico.
África cuenta con una población cercana a los 1.300 millones de habitantes (16% de la población mundial), con mercados del tamaño de Nigeria con 186 millones de personas, Etiopía con 102 millones, Egipto con 93 millones o República Democrática del Congo con 82 millones. Como es sabido, se trata de países tan diversos como complejos, que aún poseen un bajo nivel de desarrollo, lo que puede comprobarse con indicadores tales como el producto per cápita, con un promedio continental que no supera los US$ 2.000, el porcentaje de urbanización que asciende a 40,8%, una población económicamente activa de 466 millones de personas o la baja participación de los servicios en el total del PIB (54%).
Las principales economías africanas son Nigeria, Egipto, Sudáfrica, Argelia y Marruecos, especialmente dependientes de los recursos naturales, con cierto nivel de industrialización en el caso de Sudáfrica e importancia de los servicios en Egipto y Marruecos (turismo). La Unión Africana agrupa a sus miembros en cinco zonas geográficas: África Central, Oriental, del Norte, del Sur y Occidental.
Más allá del impacto internacional provocado por el desarrollo del mundial del fútbol en Sudáfrica o la conmoción que generó la crisis política y social conocida como Primavera Árabe, a nivel internacional se siguen desconociendo algunas de las transformaciones que muestra el continente. Además de las dificultades ya conocidas y que evidentemente afectan el desarrollo económico de los países africanos, debe tenerse en cuenta que se está frente a una región que creció a tasas del 3,4% en 2017, previéndose una expansión superior al 4% en 2018.
En cuanto a los niveles de consumo, se estima que para el año 2050 África contará con más de 2.500 millones de habitantes. En los últimos años, la región muestra un interesante dinamismo en la captación de inversión extranjera directa, destacándose en particular la de origen chino. La potencia asiática aumenta su presencia en África, con el desarrollo de mega obras de infraestructura y comunicaciones (es parte de la nueva Ruta de la Seda). De hecho, el continente cuenta hoy con elevados niveles de conectividad, transitan en la región varias líneas ferroviarias y se están proyectando ambiciosas redes de carreteras y puertos. En cuanto al desarrollo industrial, en la actualidad Sudáfrica produce más autos comerciales que Argentina, mientras que Marruecos la misma cantidad que Rumania.
En este contexto de cambios estructurales, la semana pasada se desarrolló en Kigali, Ruanda, la X Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana. Dicha organización fue lanzada en 2001 en sustitución de la Organización para la Unidad Africana, creada por 32 países en 1963. La Unión Africana está conformada por 55 estados, cuenta con una asamblea, una comisión y una secretaría permanente con sede en Adís Abeba, Etiopía. Los jefes de Estado y de gobierno se reúnen de forma semestral o extraordinaria.
En la última reunión se lanzó el Área Continental de Libre Comercio Africana, firmada por 44 de los 55 miembros (con la importante ausencia de Nigeria), con el objetivo de conformar una zona de libre comercio antes de fin de año. Por otro lado, nada menos que 33 estados aprobaron el protocolo de Libre Movimiento de Personas. La noticia adquiere importancia internacional en momentos en que se enfrentan brotes de proteccionismo.
Si bien se desconocen algunos detalles del acuerdo, el continente africano se suma al fenómeno de los mega bloques y reconoce los beneficios del libre comercio para el desarrollo económico. Los países africanos consideran que el acuerdo será un instrumento útil para ganar terreno en el comercio mundial (todo África explica tan solo el 2,5% del comercio global) y para profundizar los intercambios intrarregionales que hoy están por debajo de 13% del total del comercio.
La Unión Africana no desconoce que, para un mejor aprovechamiento de este acuerdo comercial, será necesario atender también a otros aspectos vinculados con el desarrollo como la infraestructura, salud y educación, ya que en caso contrario el mismo podría fracasar como tantas otras iniciativas de integración económica y comercial africanas. Es por eso que la propuesta es parte de un proyecto mucho más ambicioso que cuenta con un plan de implementación para el año 2063, fecha en la cual se conmemorarán los 100 años del lanzamiento de la Organización para la Unidad Africana.
Resta aún mucho por hacer, pero al menos la dirección tomada por los países africanos es clara en cuanto a la importancia otorgada a la apertura comercial como instrumento para alcanzar un desarrollo sustentable.
* Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay y director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la misma Universidad. Doctor en Relaciones Internacionales e integrante del Sistema Nacional de Investigadores. Twitter: @i_bartesaghi
Los medios de comunicación occidentales no suelen publicar noticias sobre África, pero las menciones a lo acontecido en este continente son aún menos habituales en América Latina. Por lo general, las escasas noticias referidas a dicha región suelen tener una connotación negativa, ya que abordan algunos de los flagelos que aún enfrentan los países africanos como la pobreza extrema, las enfermedades, los problemas sanitarios, las inestabilidades políticas o la falta de infraestructura.
Sin embargo, la semana pasada un hecho histórico centró la atención de algunos medios internacionales en el continente africano, ya que la mayoría de los miembros de la Unión Africana (la organización de mayor alcance e importancia regional), decidieron lanzar una zona de libre comercio continental, lo que implicaría el cierre del bloque comercial más numeroso desde la conformación de la OMC.
Previo a comentar el importante paso dado por la gran mayoría de los miembros de la Unión Africana, vale la pena recordar algunos datos sobre África y su reciente desarrollo económico.
África cuenta con una población cercana a los 1.300 millones de habitantes (16% de la población mundial), con mercados del tamaño de Nigeria con 186 millones de personas, Etiopía con 102 millones, Egipto con 93 millones o República Democrática del Congo con 82 millones. Como es sabido, se trata de países tan diversos como complejos, que aún poseen un bajo nivel de desarrollo, lo que puede comprobarse con indicadores tales como el producto per cápita, con un promedio continental que no supera los US$ 2.000, el porcentaje de urbanización que asciende a 40,8%, una población económicamente activa de 466 millones de personas o la baja participación de los servicios en el total del PIB (54%).
Las principales economías africanas son Nigeria, Egipto, Sudáfrica, Argelia y Marruecos, especialmente dependientes de los recursos naturales, con cierto nivel de industrialización en el caso de Sudáfrica e importancia de los servicios en Egipto y Marruecos (turismo). La Unión Africana agrupa a sus miembros en cinco zonas geográficas: África Central, Oriental, del Norte, del Sur y Occidental.
Más allá del impacto internacional provocado por el desarrollo del mundial del fútbol en Sudáfrica o la conmoción que generó la crisis política y social conocida como Primavera Árabe, a nivel internacional se siguen desconociendo algunas de las transformaciones que muestra el continente. Además de las dificultades ya conocidas y que evidentemente afectan el desarrollo económico de los países africanos, debe tenerse en cuenta que se está frente a una región que creció a tasas del 3,4% en 2017, previéndose una expansión superior al 4% en 2018.
En cuanto a los niveles de consumo, se estima que para el año 2050 África contará con más de 2.500 millones de habitantes. En los últimos años, la región muestra un interesante dinamismo en la captación de inversión extranjera directa, destacándose en particular la de origen chino. La potencia asiática aumenta su presencia en África, con el desarrollo de mega obras de infraestructura y comunicaciones (es parte de la nueva Ruta de la Seda). De hecho, el continente cuenta hoy con elevados niveles de conectividad, transitan en la región varias líneas ferroviarias y se están proyectando ambiciosas redes de carreteras y puertos. En cuanto al desarrollo industrial, en la actualidad Sudáfrica produce más autos comerciales que Argentina, mientras que Marruecos la misma cantidad que Rumania.
En este contexto de cambios estructurales, la semana pasada se desarrolló en Kigali, Ruanda, la X Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana. Dicha organización fue lanzada en 2001 en sustitución de la Organización para la Unidad Africana, creada por 32 países en 1963. La Unión Africana está conformada por 55 estados, cuenta con una asamblea, una comisión y una secretaría permanente con sede en Adís Abeba, Etiopía. Los jefes de Estado y de gobierno se reúnen de forma semestral o extraordinaria.
En la última reunión se lanzó el Área Continental de Libre Comercio Africana, firmada por 44 de los 55 miembros (con la importante ausencia de Nigeria), con el objetivo de conformar una zona de libre comercio antes de fin de año. Por otro lado, nada menos que 33 estados aprobaron el protocolo de Libre Movimiento de Personas. La noticia adquiere importancia internacional en momentos en que se enfrentan brotes de proteccionismo.
Si bien se desconocen algunos detalles del acuerdo, el continente africano se suma al fenómeno de los mega bloques y reconoce los beneficios del libre comercio para el desarrollo económico. Los países africanos consideran que el acuerdo será un instrumento útil para ganar terreno en el comercio mundial (todo África explica tan solo el 2,5% del comercio global) y para profundizar los intercambios intrarregionales que hoy están por debajo de 13% del total del comercio.
La Unión Africana no desconoce que, para un mejor aprovechamiento de este acuerdo comercial, será necesario atender también a otros aspectos vinculados con el desarrollo como la infraestructura, salud y educación, ya que en caso contrario el mismo podría fracasar como tantas otras iniciativas de integración económica y comercial africanas. Es por eso que la propuesta es parte de un proyecto mucho más ambicioso que cuenta con un plan de implementación para el año 2063, fecha en la cual se conmemorarán los 100 años del lanzamiento de la Organización para la Unidad Africana.
Resta aún mucho por hacer, pero al menos la dirección tomada por los países africanos es clara en cuanto a la importancia otorgada a la apertura comercial como instrumento para alcanzar un desarrollo sustentable.
* Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay y director del Departamento de Negocios Internacionales e Integración de la misma Universidad. Doctor en Relaciones Internacionales e integrante del Sistema Nacional de Investigadores. Twitter: @i_bartesaghi
