La icónica tableta Surface Pro de
Microsoft cumplió cinco años. Fue un producto disruptivo por su originalidad, que abrió el camino a una nueva categoría de
tabletas basadas en
Windows, con un claro foco en la productividad, pero hoy se ve acosado por la innovación de los competidores y aletargamiento de las versiones recientes.
En Twitter, el equipo de Microsoft Surface celebró su "revolución", que comenzó cuando descartó el limitado Windows RT y trajo al Windows 8 al mercado de las tabletas. "Hace cinco años, una revolución nació cuando Surface se convirtió en Pro", se tuiteó. "Y fue solo el comienzo", añadió.
Desde el principio, el dispositivo se colocó a la cabeza de ventas del incipiente segmento del 2 en 1 y fue capaz de lograr un hecho notable: superar a los iPad en satisfacción al cliente. Hoy la última Surface Pro es de las más avanzadas en el mercado.
Sin embargo, ese fuerte comienzo se ha ralentizado. Según IDC, las ventas de unidades de Surface desmontables han bajado casi 19% en el último año.
"Creo que las dificultades de Microsoft se debe principalmente a su ciclo de actualización de productos, que ha sido desigual, y al hecho de que la nueva generación de productos no parece ser muy diferente a la anterior", dijo Lauren Guenveur, analista senior de investigación para el grupo de dispositivos de IDC. Otro problema que señaló es que no se esperaba que los usuarios no cambiaran sus productos al mismo ritmo que un smartphone.
Microsoft todavía ocupa el segundo lugar en el nicho específico de convertibles según lo define IDC, mientras que el líder es el iPad Pro de Apple.