El presidente de Argentina, Alberto Fernández, rompió el silencio este sábado luego de la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía del país y la posterior designación de Silvina Batakis como su reemplazante.
Fernández suspendió por entonces su agenda pública y se dedicó a mantener reuniones en privado. Tan solo había reaparecido en público para tomarle juramento a Batakis en su nuevo puesto. Había sido un acto breve.
Argentina celebra este sábado su 206 aniversario del Día de la Independencia. El presidente viajó junto a su gabinete a la provincia de Tucumán donde encabezó un acto en la Casa Histórica donde se gestó la independencia nacional. Allí, apuntó contra "los grupos poderosos que quieren generar una devaluación".
Fernández repasó la labor del Congreso de Tucumán y destacó "el liderazgo de nuestros héroes y el compromiso de nuestro pueblo", a quienes subrayó como "ejemplos en los que debemos mirarnos y que inexorablemente nos invitan a reflexionar".
"En el proceso de nuestra independencia se forjó una unidad que requirió de mucho esfuerzo y paciencia, de respeto en la discrepancia", recordó.
Y, al respecto, sumó: "En aquellos momentos complejos la unidad no surgió mágicamente ni se impuso naturalmente, solo fue posible porque hubo voluntad de construirla".
En este sentido, Fernández manifestó que "la unidad siempre es fruto de la disposición de los involucrados por consolidarla", y remarcó a la unidad como "un valor que debemos preservar en los momentos más difíciles".
"No hay futuro político si ese primer eslabón que es la unidad, que a todos incluye, no se edifica y fortalece todos los días", reforzó en búsqueda de consensos en el marco de la interna oficialista.
Por otro lado, el presidente argentino apuntó contra las grandes corporaciones y se refirió a las fuertes sacudidas que sufrió el mercado en las últimas dos semanas. Según Fernández, su gobierno viene "soportando de manera pública y feroz en la ultima semana una embestida de los grupos concentrados poderosos".
"Ellos quieren quedarse con toda la renta, quieren provocar una devaluación y maximizar sus ganancias con la codicia de siempre, se aprovecharon de la pandemia y se quieren aprovechar ahora de la guerra (entre Rusia y Ucrania)", señaló con dureza contra el empresariado más poderoso.
En este sentido, se refirió a la importancia de mantener la unidad del Gobierno principalmente "cuando asoman los agoreros que dividen y siembran el desánimo solo en procura de sus mezquinos intereses".
"Con un pueblo dividido unos pocos sinvergüenzas ganan y millones se sumergen en la marginación y pobreza", concluyó.
El Cronista
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