se quitaron sus sacos, se colocaron ante la mesa donde estaba ubicado el rey Felipe VI y, tras recibir el aplauso y los silbidos del público, relizaron la danza maorí que realiza el conjunto neozelandés antes de cada partido.
Tras recibir el premio, la leyenda del rugby oceánico, Keven Mealamu, recordó el momento de la haka. "Fue muy distinto para nosotros. En lugar de tener un equipo delante, teníamos al Rey y la Reina detrás. Fue increíble", manifestó el jugador, retirado de la selección tras el triunfo en el Mundial 2015.
El jugador explicó que la filosofía de un 'All Black' se basa en poner al equipo por encima de lo individual en todo momento. "Nosotros siempre pensamos en poner al equipo por delante de las individualidades. Por otra parte está la conexión con nuestro país, que está detrás de todo lo que hacemos. Venimos de un país pequeño", recordó Mealamu, que aseguró que otra de las claves del equipo es "mantener siempre los pies en la tierra".
El equipo neozelandés por su "ejemplo de integración racial y cultural".
Israel Dagg, otro de los jugadores, también se mostró muy emocionado por la haka que interpretaron ante los Reyes en el Teatro Campoamor y comentó en cuanto al próximo Mundial, que se disputará en 2019 en Japón y en el que podrían obtener el tercer título consecutivo, que para ellos no hay rivales fáciles.