Economía y Empresas > INDUSTRIA
Anuncio de Petrobras: entre la "pena" del comercio y el alivio del PIT-CNT
La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este viernes que venderá sus 88 estaciones de servicio en Uruguay y que saldrá del negocio de la distribución de combustible. Esa decisión abrió enseguida un abanico de preocupaciones por parte del sector comercial local, a la vez que motivó las energías del sector obrero.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) Julio César Lestido lamentó que Uruguay pierda a un inversor “tan importante”, mientras que Fernando Pereira – presidente del PIT-CNT– consideró que la empresa se comportó de forma “desastrosa” con el país.
“Me enteré hoy por la prensa y lo primero que me genera es una sensación de pena”, expresó Lestido a El Observador que aseguró que perder el sello Petrobras y lo que supone el peso de su imagen, no es favorable para Uruguay.
Aunque aclaró que la noticia es muy reciente y que aún no pudo hablar con nadie de la empresa, el presidente de CNCS dijo que esta medida afectará al comercio. “Para crecer, Uruguay necesita más y mejor comercio. Los países en el mundo han crecido a través del comercio, de la inversión privada y la empresa privada, y con el apoyo de los trabajadores trabajando en esas empresas. Pero si esas empresas se van o cierran, es muy difícil mantener un crecimiento”, argumentó Lestido.
En contrapartida, Pereira manifestó que está “cansado” de que se diga que la gestión privada es exitosa.”Me gustaría saber cuál es el éxito de Petrobras en la administración y gestión del gas. Nos da la impresión de que todo el proceso de pérdida de clientes, de tener dificultades y no tener una política pública demuestra, como mínimo, que la gestión no ha sido favorable”, sostuvo el dirigente.
En referencia a la pena que dijo sentir Lestido, Pereira afirmó: “A todos nos dan pena cosas distintas. A mí me da mucha pena que irreflexivamente se despidan 37 trabajadores de una empresa. También que la empresa quiera tercerizar sus servicios para pagar menos y bajar el gasto”.
Para el dirigente sindical, Petrobras es una empresa pública de un Estado cuyo mandatario (Jair Bolsonaro) es un “loco” –citando a Lula en su primera entrevista a la prensa desde la cárcel el viernes pasado–. "Cuando las empresas que invierten son estatales y dependen de un gobierno de corte fascista como el que tenemos en Brasil, yo diría que no es que me guste que se vaya, pero es una inversión que esta generando enormes dificultados al país", reflexionó.
Además, Pereira remarcó que la petrolera viene desde hace tiempo accionando con “virulencia” para retirarse del país.
Consultado por la influencia que pudieron haber tenido las últimas acciones de los trabajadores del gas sobre la decisión de Petrobras, Lestido dijo que el conflicto sindical “posiblemente haya influído” pero que todavía es muy difícil precisar eso y, que lo que se justificó desde la empresa era que no les servía invertir acá por un tema de escala.
Por su parte, Pereira subrayó que la empresa brasileña “se ha portado de forma desastrosa con el Uruguay”, llevando a cabo juicios internacionales y nacionales y, desfavoreciendo a los trabajadores, “reduciendo la plantilla a la mínima”.
“Nos quedamos analizando 10 horas la medida de la ocupación, pero no discutimos que la compañía realizó una política de achique”, expresó el sindicalista.
Por otro lado, el dirigente de la sindical de trabajadores adjudicó al gobierno la capacidad de buscar soluciones en el medio de los conflictos entre la empresa y sus trabajadores: “Ha hecho muchas propuestas al Ministerio de Trabajo, muchas fueron aprobadas por el sindicato y rechazadas por la empresa –incluyendo propuestas que tenían contenido económico–“. Además, Pereira contó que varios trabajadores estuvieron dispuestos a perder ingresos para mantener su puesto laboral, “congelando salarios por casi 19 meses a los efectos de que la empresa tuviera viabilidad”.
