En 2006 Dell retiró más de 4 millones de paquetes de baterías portátiles por problemas de combustión. En 2013, el avión Boeing 787 Dreamliner tuvo que aterrizar después de informes de incendios relacionados con las baterías de iones de litio. Medio millón de hoverboards fueron retirados del mercado debido a explosiones de las
batería. Y no olvidemos el retiro masivo del
Galaxy Note 7, o el iPhone que recientemente se incendió en una tienda de
Apple.
Este tipo de desastres es, en realidad, bastante poco común (se estima que falla una en 10 millones de baterías de litio), pero es mejor estar precavido. ¿O acaso nunca se preguntó cómo podría evitar que su dispositivo incendie su casa por completo?
Señales de advertencia
Está a punto de suceder algo malo si su batería se siente extremadamente caliente o se hincha o empieza a hacer un silbido. Si comienza a echar humo, no toque el dispositivo directamente, puesto que los químicos son muy peligrosos. Mejor use herramientas (como un par de pinzas) o cubra sus manos con unos guantes.
Una de las razones más comunes por las que las baterías pueden explotar es debido a errores en el proceso de carga. Dentro de los dispositivos hay un software que dice exactamente qué tan rápido debe realizarse la carga. Si esos protocolos no están configurados correctamente, se pueden desestabilizar algunos productos químicos dentro de la batería y causar una reacción en cadena que puede provocar incendios o explosiones.
El sobrecalentamiento y la fabricación de mala calidad o tratamiento tosco por parte del usuario también pueden ser responsables de la combustión.
Que no cunda el pánico
Si el aparato está conectado a la corriente, desenchúfelo. Muévalo muy lentamente y con mucho cuidado a un área aislada, lejos de cualquier cosa que sea inflamable.
Si el dispositivo se prende fuego, llame a los servicios de emergencia lo antes posible y reduzca las llamas con un extintor, bicarbonato de sodio o arena. El agua también funciona aunque existe un pequeño porcentaje de riesgo de que el hidrógeno avive el fuego al mezclarse con el litio.
Al igual que con cualquier otra cosa que se incendie, evite inhalar los vapores, dado que son tóxicos. Para todo el procesa cúbrase la boca y la nariz.