"Fueron dos años de pesadilla a nivel personal, para quienes integramos el Ejecutivo y trabajamos tan fuerte por la AUF y para la familia", reconoció este viernes Bauzá en el programa Tirando Paredes de radio 1010 AM.
Bauzá recordó que el 24 de diciembre de 2015 Figueredo regresó a Uruguay tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos y "declaró que todos los presidentes de las asociaciones habían recibido US$ 300 mil y dijo que se lo había contado Hugo Jinkis, presidente de Full Play. El manto de sospecha llegó a mí, aunque yo había renunciado en 2014", indicó.
Agregó que más adelante Figueredo "cambió la declaración". "Dijo que eran US$ 400 mil" y que me los había dado él. Entonces pedí que me abrieran las cuentas y las de mi señora y fui a declarar con mi abogado".
"El fiscal se dio cuenta que ese dinero no existía y que mi actuación había sido siempre la misma que en la AUF, que se abrieran diferentes propuestas, pidiendo contratos de televisión para estudiarlos y fui el único presidente que no voté el balance de Figueredo", dijo.
Contó Bauzá que una de las preguntas que le hizo el Fiscal durante el careo fue por qué le había quitado la prioridad a la empresa Tenfield en los derechos de televisión que tenía con la AUF y dijo que le explicó que de cobrar US$ 1,5 millones se pasó "a US$ 12 millones, y ese acuerdo esta dando sus frutos ahora!". "Nos pagan por los amistosos de la selección, nos pagan por los derechos de televisión, por la camiseta y fue gracias a ese contrato transparente".
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