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Boca es un polvorín: jugadores enojados y otro técnico en la cuerda floja
La interna de Boca está que arde. Desde que quedó eliminado en octavos de final de la Copa Libertadores, el equipo xeneise no encuentra paz. Cambió al técnico Sebastián Bataglia por Hugo Ibarra, éste decidió apartar del plantel a Carlos Izquierdoz (uno de los referentes) y perdió dos de los últimos tres partidos por la liga argentina.
Este martes cayó 2-0 ante Argentinos Juniors y los futbolistas se manifestaron durante el encuentro en contra del funcionamiento del equipo y de las decisiones del entrenador.
Pasó en La Paternal, con Agustín Rossi, el arquero de Boca por lo general mantiene un perfil bajo, que nunca levanta la voz. Por eso, llama todavía más la atención. Y si bien no fue una queja pública, sí fue un marcado descargo puertas adentro: ocurrió en el entretiempo, con el equipo ya 0-2 ante Argentinos. Una postal del desconcierto xeneize.
Rossi, con los gestos, marcó claramente detalles tácticos, futbolísticos. Dejó ahí mismo su inquietud por la forma en la que Argentinos le llegó a Boca, por arriba, por abajo, por las bandas, incluso por adentro, porque ese remate de 30 metros de Carabajal que se le clavó para el 1-0 también expuso fallas defensivas.
Otra reacción durante el partido fue la queja del lateral colombiano Frank Fabra. Luego de ser reemplazado dejó el campo con cara de pocos amigos y así permaneció en el banco, reclamando y marcando los motivos de su enojo con los compañeros.
El desconcierto futbolístico de Boca quedó de manifiesto en jugadas como la del peruano Carlos Zambrano. Actualmente, con 9 partidos jugados, Boca se encuentra en el puesto 12 de la tabla de posiciones.
