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Sin Neymar, Brasil le ganó 3-1 a una entusiasta Venezuela y sigue como líder perfecto
Brasil, con goles de Marquinhos, Gabigol y Antony, remontó el resultado ante una rebelde Venezuela para ganar 3-1 y mantener su camino perfecto en la clasificatoria sudamericana rumbo al Mundial de Catar 2022.
Raphinha, saliendo desde el banco, comandó con dos asistencias la reacción de la Seleção de Tite después de que la Vinotinto tomara temprana ventaja en el Estadio Olímpico de la UCV, en Caracas.
Marquinhos empató en el 71 con un cabezazo en un córner que tiró Raphinha, Gabriel Barbosa, Gabigol, inclinó la balanza a favor de los pentacampeones mundiales al convertir un penal a los 85' y Antony dio la estocada en el 90'+5' con su primera anotación con la selección mayor brasileña, aprovechando un pase atrás del extremo de Leeds United.
Un tanto de cabeza de Eric Ramírez a los 11' había dado fe a los colistas ante la Canarinha, que extrañaba a Neymar, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas.
"Comenzamos muy por debajo de lo que podemos hacer, pero el resultado final es lo que cuenta", comentó Marquinhos en la señal de televisión oficial.
Sólido líder, Brasil suma ahora 27 puntos en nueve presentaciones, quedando pendiente el suspendido clásico contra Argentina de la triple fecha de septiembre, mientras que Venezuela apenas tiene cuatro unidades en diez compromisos.
Valentía y esperanza frustrada
Venezuela, que encadena 10 partidos siendo incapaz de ganar entre la clasificatoria y la pasada Copa América, llegaba con múltiples ausencias. Si en Brasil se extrañaba a Neymar, Richarlison y Casemiro, en las filas de los anfitriones la lista de bajas incluía a piezas medulares como Salomón Rondón, Yangel Herrera, Jefferson Savarino o Yordan Osorio.
Sin embargo, su entrenador, el interino Leo González, hacía una advertencia en la conferencia de prensa previa: "Este equipo va a tratar de ir, aunque me digan loco muchos, a ganar".
Decía la verdad. Lanzó una alineación atrevida, con Yeferson Soteldo libre y Adalberto Peñaranda y Darwin Machís como extremos. Faltaba otra vez Rondón, el máximo anotador de la historia de la Vinotinto con 31 goles, pero estaba Ramírez.
Gabigol pateaba desviado en la primera ocasión de peligro del choque en el minuto 6. La Verde Amarella sacaba los dientes.
No retrocedió el local. Soteldo, quien llevó en el Santos la camiseta 10 de Pelé y ahora milita en Toronto FC de la MLS, jugaba con desparpajo.
Un centro del escurridizo mediocampista creativo cabeceado a la red por Ramírez desencababa mandíbulas: ¡Venezuela, la colista, la desahucidada, se iba arriba ante el líder imbatible!
Y aunque Brasil ripostaba con un balón que pegó en el poste después de un ataque de Everton Ribeiro, ni Venezuela, ni Soteldo se echaron atrás y siguieron intentando jugar.
Un joven central, Josua Mejías, fue una de las novedades de González en una sacudida al 11 inicial. Debió abandonar el campo por una lesión en el brazo izquierdo antes de arrancar la segunda mitad.
Raphinha cambió todo
Tite, tras el descanso, hizo su primer cambio: Raphinha por Everton Ribeiro.
Raphinha, que estuvo ausente en la triple fecha anterior por las restricciones que impusieron los clubes de Inglaterra para ceder a sus jugadores a sus selecciones nacionales a causa de la pandemia de covid-19, relanzó a Brasil.
Thiago Silva parecía nivelar en el 57 con un cabezazo con un centro suyo, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego, reconfirmado con una consulta al VAR.
Y la entrada Vinicius Jr sobre la hora de juego consolidó el despertar de Brasil, cada vez más punzante ante una Venezuela que, ahora sí, se veía obligada a retrasar líneas.
Y en un tiro de esquina servido por Raphinha, Marquinhos igualó.
La Vinotinto, haciendo aguas, resistía. Ello hasta que Gabigol fue derribado en el área por Oscar González. Él mismo cobró y convirtió.
Brasil, habiendo encaminado la victoria, podía disfrutar. Antony, otro de los cambios de Tite, aprovechó una asistencia de Raphinha para firmar, a los 21 años, su primer gol como internacional absoluto y el 3-1 final.
