Así, se suman los medios y materiales para combatir los eventuales incendios, añadió.
En esta ocasión la situación de presenta más peligrosa, pues se pronostica un verano caluroso y seco, en tanto el huracán extra tropical que azotó la costa de Uruguay en agosto pasado dejó -pese a las limpiezas realizadas- terrenos y bosques sucios con ramas secas y altamente inflamables.
Indicó que pese a las tareas de limpieza realizadas por organismos estatales y municipales "muchos particulares no han limpiado aún sus terrenos, sin ser conscientes del peligro".
Roqueta señaló que por ello "hubo que rever la política de Bomberos" y se buscó coordinar las acciones para evitar tragedias.
Con 150 bomberos zafrales que suelen contratarse a partir del 1 de diciembre, en esta ocasión se formaron 9 brigadas para atender riesgos forestales exclusivamente, que implementarán un plan de detección y vigilancia.
Estas brigadas recorrerán la costa con un buen parque de motos y de vehículos todoterreno equipados con 500 litros de agua, motobombas, piezas mangueras y herramientas manuales para detectar a los infractores.
Romeo dijo que el cuerpo que dirige "se está organizando en la parte teórica, en documentos, buscamos definiciones que nos permitan marcar el perfil (...) para enfrentar los riesgos forestales".
Asimismo, alertó que además de los incendios forestales costeros, "hay que cuidar la forestación industrial, que son 900.000 hectáreas".
(AFP)