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Campaña de medias verdades, "chascarrillos" y "falta de profesionalización": el análisis camino al referéndum
La Pantera Rosa por un lado. La camiseta de la selección uruguaya por otro. "No voy a dejar que privatices la escuela pública" y "con la Celeste ganamos todos". Decenas de mensajes confusos, verdades a medias y un uso indebido de algunas simbologías se han colado en la discusión política en el camino hacia el referéndum. ¿En el medio? La ley de urgente consideración (LUC), una campaña a media tinta y un desconocimiento atado al contenido de 135 artículos.
Distintas voces que ofician como referentes en las campañas han sido parte del enredo. Desde una u otra vereda, los dirigentes se han fiado de argumentos poco sólidos y estrategias simplistas, que, por momentos, no solo desorientan al electorado, sino que también lo desinforman ante el debate por la derogación del próximo 27 de marzo. Un ejemplo fue el spot publicitario que apuntó contra la LUC por supuestamente "privatizar la escuela pública" y otro es la pieza publicitaria que hacía mención a un artículo vinculado a la adopción –que no está entre los que se pretenden derogar–, que incluso fue compartida por la vicepresidenta Beatriz Argimón y el secretario Álvaro Delgado. Pero hubo más casos.
Durante los primeros tiempos de campaña, tanto defensores como detractores de la LUC enviaron una serie de señales desafortunadas, en busca del beneficio propio. Al menos así lo visualizó el sociólogo y consultor político Federico Irazábal, quien manifestó a El Observador que la pulseada inicial comenzó el día en que la Corte Electoral le autorizó el uso del color celeste a uno de los dos bandos: "El problema de la falta de profesionalización ya arranca mal cuando la Corte Electoral elige un color como el celeste para una de las opciones. Es un color que se iba a prestar para todo esto. Uno de los eslóganes que hay ahora es 'con la celeste ganamos todos', que en un país como Uruguay la Celeste es la selección".
Si bien entiende que fue acertado el momento en el que se lanzaron las campañas, Irazábal señaló que ha habido un "manejo muy improvisado" que lo retrotrae a la década de 1980: "Hoy las campañas son una cosa mucho más seria y profesional. Vos antes mandabas una foto con el logo de la camiseta de la selección uruguaya y tenía un alcance moderado; hoy llega a todos lados. Esta (campaña) no tiene ningún sentido de profesionalismo, es un desastre. Un grupo de trabajo en campaña no puede desconocer la realidad de lo que es la comunicación y la sociedad hiperconectada de hoy".
El consultor apuntó a la reciente intimación de Metro Goldwyn Mayer a dejar de usar la imagen de la Pantera Rosa en comunicaciones con la población para ejemplificar uno de los últimos pasos en falso que observó en quienes pretenden derogar la ley que impulsó el gobierno. Por otra parte, marcó la golpiza que recibió un joven el fin de semana en Punta del Este como el "extremo de irracionalidad" más reciente de parte de quienes asociaron el caso a la legítima defensa expresada en la LUC. El siguiente desafío, cree, se verá en el momento en que la campaña tome un marco legal y jurídico.
"Esto va a ser más una cuestión de 'estoy de acuerdo' o 'estoy en contra de las políticas que está impulsando el gobierno'. No hay mucha más lectura que esa. Por eso también aparecen temas que no están vinculados con la LUC y tratan de agregar calamidades para mover un poco a la gente por donde más le duele", explicó.
Martín Silva, magíster experto en marketing digital y comunicación política, enmarca esas actitudes dentro de la "simplificación de algunos mensajes, en detrimento de la información objetiva". A su juicio, hay una "falta de análisis" en la estrategia de ambos comandos y es allí que aparecen "chascarrillos" propios de instancias anteriores. "La discusión se centra en defender al gobierno o cuestionarlo", coincidió.
"Creo que esos chascarrillos son normales en campaña y que, desde el punto de vista de la comunicación digital, no están aportando nada nuevo. Lo que sí hay es una polarización en las conversaciones que se ve un poco más acentuada debido a que hay un acto eleccionario pronto", agregó.
Silva entiende que tanto el uso de la Pantera Rosa como la camiseta celeste con simbología de la AUF buscan dar visibilidad a las dos opciones ante una notoria falta de conocimiento: "Me parece que para la ciudadanía es negativo que pierda esencia la discusión, pero a su vez dota de ciertas cuestiones más básicas al debate, que son importantes, como, por ejemplo, qué voto si voto no y qué voto si voto sí. Le encuentro una función útil; lo poco útil es que detrás hay una banalización del debate".
Ambos expertos coincidieron en que los mensajes de los líderes políticos serán clave para ayudar a la ciudadanía en el entendimiento. Sin embargo, también precisaron que, hasta el momento, no ha habido grandes aportes argumentales. "La gente va a necesitar pequeñas referencias. Va a decir que con la LUC te pueden echar de tu casa a los tres días o que si te agarran en la calle sin documento te pueden meter preso. Algunas pueden ser verdad, otras pueden ser mentira, pero hay que ir a cosas puntuales porque en el articulado hay de todo", dijo Irazábal.
"El objetivo no está en que la gente sepa en qué afecta en verdad la aplicación o no de todos los artículos de la LUC, sino en que cada parte diga una visión de a lo que ellos les parece que va a suceder. Si bien dicen que hay que informar a la población, en el fondo están en la dinámica del chascarrillo. Creo que se ha discutido poco sobre los 135 artículos a derogar y se ha hablado mucho de los palos en la rueda y los cambios del gobierno", agregó Silva.
El referéndum tiene enfrente dos posturas contrapuestas, que incluyen spots y otras herramientas publicitarias, pero también recibe los lances individuales de actores que interceden por la fuerza de la "penetración multimediática", coinciden los analistas. La discusión, llevada al terreno de las redes sociales, no necesariamente va alineada con la estrategia de la campaña oficial de ambas corrientes.
