Casi la mitad de los próximos jubilados cobrarán lo mínimo

El sistema mixto de seguridad social genera que casi la mitad (45%) de los activos próximos a jubilarse (tenían entre 40 y 60 años a enero de 2017) cobrarán la jubilación mínima, según un estudio del Centro de Estudios Fiscales (CEF). Eso se puede deber a bajos salarios o a ingresos no declarados, afirma el informe.

El 51% de la muestra lograría, según ese estudio, generar causal de reparto (jubilación que paga el BPS y a la que se accede con 30 años de trabajo) a los 60 años mientras que casi el 30% no llegaría a esa causal ni siquiera a los 70 años. Seis de cada diez de las personas de las que no llegarían a esa meta ni siquiera a los 70 años acumularían un máximo de cinco años de aportes a esa edad, de acuerdo al informe. En el caso de retiro inmediato –apenas se consigue alguna de las causales–, la tasa de reemplazo estimada –lo que cobraría de jubilación– es de 51,9% respecto al ingreso del último año cotizado.

Es decir, cobrarán apenas un poco más que la mitad de su sueldo al momento de retirarse. En caso de postergar la jubilación hasta los 65 años, la tasa de reemplazo subiría unos 7 puntos porcentuales. El informe utiliza una muestra aleatoria de historias laborales de 14.207 personas y es representativa de individuos de entre 40 y 60 años de edad cumplidos a enero de 2017, y que durante el período 1996-2015 cotizaron al menos una vez al Banco de Previsión Social (BPS) como trabajadores dependientes.

Estas personas, al tener menos de 40 años cumplidos en abril de 1996 fueron obligados a pasarse al sistema mixto de seguridad social. Las proyecciones se realizaron considerando tres escenarios macroeconómicos de evolución del PBI, el empleo formal y el salario real. Para la mayoría de las estimaciones la proyección es de un crecimiento anual del PIB de 3% y un incremento anual del salario real y las jubilaciones del 2%.

El informe agrega que si bien los resultados obtenidos indican diferencias notorias por quintiles de ingresos en el acceso a los beneficios jubilatorios, una vez que ingresaron el sistema tiene un carácter distributivo porque ofrece mayores tasas de reemplazo a menores niveles de ingreso salarial.

El Centro de Estudios Fiscales establece que si se compara el primer quintil (el 20% de menores ingresos) con el quinto –el de mayor ingreso–, las diferencias en el promedio de años de servicio a los 60 años de edad casi se triplican. El informe destaca que es necesario un análisis desde la perspectiva de sostenibilidad del sistema porque Uruguay ha logrado niveles de cobertura de la vejez (contributiva y no contributiva) cercanos a la universalidad y por lo tanto comenzarán a agudizarse las tensiones demográficas a medida que avance el envejecimiento de la población.

Además, es posible concluir, según el Centro de Estudios Fiscales, que las tasas conjuntas estimadas para el sistema mixto a los 60 años presentan niveles similares al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y superiores al mínimo sugerido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

De todas formas, el informe agrega que en una economía como la uruguaya, donde los niveles de formalización del empleo son bajos respecto a los países desarrollados –aunque Uruguay está bien ubicado en la región–, el sistema mixto no puede analizarse de forma aislada al rol que juega el mercado laboral.

Al analizar tasas de reemplazo a los 60 años, según sexo, se observa que las mujeres presentan valores ligeramente superiores a las de los hombres (42,5% a 40,4%), lo que obedece principalmente a que las mujeres aportan por ingresos menores y por tanto percibirían en mayor proporción jubilaciones mínimas.