Cinco formas de evitar que la palta se oxide

Aquí le mostramos algunas opciones que permitirán conservar la frescura de este fruto y su color verde por más tiempo, de modo de poder reservar tranquilamente el trozo que sobró:

Dejarle el carozo:

Es el primer consejo para conservar la palta por más tiempo. Se utiliza una mitad y a la otra se le deja el carozo. Sin embargo, este no es el truco más recomendado, ya que la parte que se conserva mejor es la que está en contacto con el carozo, mientras que el resto de la superficie expuesta tiende a oxidarse de todas formas.

Guardar junto con una cebolla:

Si se coloca la palta en un recipiente hermético con aproximadamente ¼ taza de cebolla colorada finamente picada, los compuestos de azufre de la misma (los mismos que nos hacen llorar) impedirán que la palta se ponga marrón. Así, se conservará en buenas condiciones al menos durante un par de días.

Rociar con aceite de oliva:

Justo antes de guardar la palta cortada en un recipiente hermético, pasar un poco de aceite de oliva por la superficie expuesta al aire con un pincel o toalla de cocina. Luego llevar a la heladera.

Cubrir con jugo de limón:

Al igual que con el aceite de oliva, rociar la superficie verde con jugo de limón ayudará a mantener la palta por más tiempo. Luego, en vez de guardarla en un recipiente hermético, envolver en papel film en contacto con la superficie para sellar el jugo y evitar la entrada de oxígeno.

Colocar en agua fría:

Este truco consiste en colocar la palta cortada en un recipiente con agua fría y se utiliza como forma de reducir su contacto con el oxígeno, pero solo se recomienda cuando la parte sobrante va a ser utilizada de forma casi inmediata.

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