Codicen prepara cambios en Bachillerato y comienza a tratarlos a fines de agosto

Tanto cuarto como quinto será generales para todos los alumnos y las denominaciones que hoy conocemos con humanístico, biológico, científico o artístico desaparecerán, informó El Observador este domingo.

Las autoridades planean comenzar a aplicar la reforma del Bachillerato de manera gradual en marzo de 2023 y para ello, trazaron una hoja de ruta con varias etapas. El documento al que accedió El Observador se titula "Transformación curricular integral" y plantea la formación de varios equipos que trabajarán en diferentes etapas de la reforma.

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El primero comenzará a trabajar a finales de agosto y será el encargado de definir el marco curricular para establecer "a dónde apunta el país en la educación", explicó la directora Sectorial de Planificación Educativa del Codicen, Adriana Aristimuño.

Ese equipo, que lo conformarán hasta ocho personas, definirá las metas del cambio, el perfil de egreso de los estudiantes, la estructura curricular y las áreas de aprendizaje, buscará una estrategia que integre las evaluaciones como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje y definirá qué competencias deberán tener los docentes para ajustarte a los nuevos fines educativos. El marco curricular estará completamente definido en diciembre de este año.

A su vez, el año que viene comenzará a trabajar un segundo equipo que definirá los planes y programas. El equipo terminará de definirlos en octubre de 2022.

"Es seguro que se va a reformar el Bachillerato", pero, "todavía está abierta" la forma en la que se hará, señaló la jerarca, quien agregó que Uruguay debe pensar en un currículum nuevo, que incluya además de la renovación de los programas, las metodologías que utilizan los docentes en las aulas y las formas de evaluación. Estos aspectos también serán abordados por los equipos de trabajo que conforman la hoja de ruta del Codicen.

Consultado sobre este cambio, el director de Eduy21, Juan Pedro Mir, consideró "necesario" que se modifiquen los ciclos educativos en Uruguay y sobre el Bachillerato expresó que "se debe un análisis", en parte, debido a que "menos del 30% de los jóvenes de 20 años egresan del Bachillerato", lo que representa un atraso en las edades que finalizan esa etapa estudiantil.

Para Mir, a la hora de reformar el Bachillerato, la clave es preguntarse: "¿Qué debe saber un muchacho a los 18 años, sin importar lo que vaya a hacer de su vida y sin importar el contexto sociocultural donde esté?".

En este sentido, el académico dijo que el cambio en el rumbo del Bachillerato, que eliminará las orientaciones y que el Codicen prevé aplicar como plan piloto a partir de 2022, va a permitir que los estudiantes desarrollen competencias generales sin importar la carrera universitaria que elijan.

Por su parte, Aristimuño explicó a El Observador que el ciclo de Bachillerato está desactualizado y muy enfocado en los contenidos. "Está pensado y creado para un mundo que ya no es", señaló y agregó que el currículum actual deja por fuera conocimientos como la innovación, el emprendedurismo, las habilidades digitales o los conocimientos sobre los temas ambientales.

Mir coincidió con esta visión y afirmó que al egresar del Bachillerato, los estudiantes deberían tener habilidades como la comunicación, el manejo de dos lenguas, habilidades sociales, conocimiento de sus derechos democráticos, conocimiento de las humanidades, las ciencias naturales, las tecnologías de la información y la sensibilidad ante el arte.