Competitividad: asignatura pendiente

Con frecuencia el tema de la competitividad vuelve al tapete en el país. Cobra vigencia cada vez que se habla de la relación del dólar con el resto de los precios de la economía. En general se suele asociar la competitividad a la evolución del tipo de cambio respecto a la de los precios de consumo o mayoristas.

En un indicador algo más sofisticado, el Banco Central del Uruguay (BCU) compara esta relación no sólo para Uruguay, sino en referencia a otros países. Analiza pues, el Tipo de Cambio Real (TCR) de Uruguay con Argentina, Brasil, EEUU, México, Alemania, España, Reino Unido, Italia y China. A su vez, realiza agrupaciones de países obteniendo un Tipo de Cambio Real Global, Extrarregional y Regional (1).

Con una base de 100 en 2017, se advierte que según este indicador, en los últimos cuatro años se ha perdido competitividad con casi todos los países.

Pero ¿analizar esta relación basta para medir la competitividad? Si así fuera, en los períodos en que Uruguay tuvo un TCR sustancialmente mayor respecto a los países con los que comercia, habría sido altamente competitivo... y ello no sucedió.

¿Cómo medir entonces la competitividad? El Foro Económico Mundial releva un Índice de Competitividad Global, donde se estudian diversos aspectos que conforman la competitividad de 137 países y cuyo comportamiento se califica sobre una nota máxima de 7 puntos (2).

El país más competitivo, según este indicador, es Suiza con un puntaje de 5.86/7. Uruguay ocupa el lugar número 76, con un puntaje de 4,1/7 y, con altibajos, siempre ha estado en posiciones relativas similares durante los últimos diez años. Su desempeño en cada uno de los 12 ítems relevados es el siguiente.

A modo de comparación con los mejores países de Latinoamérica, Chile ocupa el lugar 33, con 4,71 puntos y Costa Rica el número 47, con 4,5.

De la observación del cuadro queda claro que para ganar competitividad, un país pequeño como Uruguay tiene que ser abierto comercialmente para aumentar su mercado y para ello es necesario que se ataquen los problemas fiscales, inflacionarios y de trabas burocráticas, y que se incorpore inversión en innovación y reformas educativas y laborales, que permitan insertar al país en el concierto internacional.

La Academia no asiste como espectador de estos temas que tanto tienen que ver con el bienestar de las personas. En las Mesas redondas celebradas en los ciclos 1990, 1996, 2010, 2013 y 2016, se abordó y discutió cómo mejorar la Competitividad de Uruguay (3).

Más recientemente, el pasado miércoles 25 de abril, en el Auditorio de la Torre Ejecutiva, se desarrolló una reunión de trabajo en la que el Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, convocó a la Academia Nacional de Economía para reflexionar acerca de la Competitividad, en un ámbito de trabajo con sus Ministros, Viceministros, jerarcas y asesores.

La presentación oficial del tema, fue desarrollada por el Ec. Álvaro Ons, Director de ANDE, que enumeró los esfuerzos oficiales en materia de Instituciones e instrumentos, para mejorar la Competitividad.

La Academia seleccionó a tres prestigiosos técnicos que abordaron este tópico desde diferentes perspectivas:

• Roberto Horta, Director del Instituto de Competitividad de la Universidad Católica, reflexionó acerca de los conceptos de competitividad y adelantó parte del trabajo que publicará Pharos -el centro de propuestas de la Academia- con el apoyo del BID, sobre Competitividad departamental. Este análisis es una poderosa herramienta a la hora de diseñar políticas públicas tales como la de Promoción de Inversiones.

• Gustavo Crespi, Especialista Líder en la División de Competitividad e Innovación en el Banco Interamericano de Desarrollo, se refirió a la relación clave entre competitividad e innovación. Comentó que en Uruguay las empresas invierten relativamente poco en innovación y que las que lo hacen mantienen una ventaja competitiva que a la larga se transforma en más ventas, mayor rentabilidad y creación de empleo.

• Marcel Vaillant, Profesor Titular de Comercio Internacional del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, analizó la incidencia de la inserción internacional en la competitividad. Señaló notorias debilidades en el Mercosur y que resulta imperioso que el país alcance nuevos acuerdos comerciales. Del mismo modo, los trabajos de Pharos han referido a aspectos que tienen relación directa con la competitividad: "Nuevos acuerdos comerciales con el Pacífico: oportunidades y amenazas para Uruguay", "Uruguay miembro de la OCDE: un camino al desarrollo" y "Empresas del Estado y eficiencia: la relevancia del ejercicio de la propiedad" (4) .

El ciclo de este año de la Academia, trata sobre la necesidad de alcanzar acuerdos en temas clave para el país. El de la competitividad, ciertamente es uno de ellos.

(1) Fuente: BCU, abril 2018, preliminar. No hay datos de TCR oficiales que cubran el crecimiento del precio del dólar de mayo.

(2) The Global Competitiveness Report 2017–2018 – World Economic Forum.

(3) http://www.acadeco.com.uy/eventos.htm

(4) http://www.acadeco.com.uy/pharos/trabajos.htm