La televisión mostró imágenes de varias viviendas destruidas de los sureños, región donde habitan principalmente cristianos y animistas. Los muebles estaban destrozados y las puertas se mantenían apenas adheridas a las bisagras. En algunos vecindarios, los sureños portaban garrotes y piedras para defenderse, tras señalar que habían escuchado versiones de que se acercaban los del norte.
"Los árabes los están atacando, ingresan a sus casas y buscan a los sureños", denunció Ezekiel, cuyo diario se concentra en particular en asuntos del sur del país.
"La situación está agravando tensiones religiosas y eso será aún más peligroso", indicó a condición de no ser identificado por no tener autorización para hacer declaraciones.
La tensión y violencia del martes siguió a los desórdenes que estallaron el día previo cuando acongojados simpatizantes del vicepresidente Garang incendiaron automóviles y arrojaron piedras después que el funcionario, que hasta hace poco era un líder rebelde, falleció al estrellarse el helicóptero en el que viajaba cerca de la frontera con Uganda.
Garang será sepultado el sábado en Juba, que se planea será la capital del futuro gobierno autónomo de la región meridional, dijo Yasir Arman, portavoz del Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán en Nairobi, capital de la vecina Kenia.
(AP)