La investigación del crimen del empresario descuartizado Fernando Pérez Algaba, tuvo un giro inesperado cuando uno de los detenidos, Maximiliano Pilepich, apuntó contra su amigo, Nahuel Vargas, como el autor del asesinato.
Pilepich aseguró que el 18 de julio pasado, cuando se hallaban en una de las oficinas de "Renacer" observó a Vargas “desencajado con una pistola en la mano” y que le dijo “este hijo de puta no daba para más”, en referencia a “Lechuga” Pérez Algaba, a quien vio tirado en el piso ya fallecido.
Por su parte Vargas, anteriormente, había acusado de manera directa a Pilepich de haber asesinado por la espalda a la víctima y que, tras el crimen, el homicida le había dicho "Ya está, no aguantaba más, hay límites", en referencia a las exigencias de una deuda por parte de Pérez Algaba de unos 150.000 dólares y que lo extorsionaba.
Pilepich se encuentra actualmente detenido en la cárcel de Melchor Romero y está acusado del delito de "homicidio cuádruplemente agravado por el uso de arma, alevosía, codicia y el concurso premeditado de dos o más personas", en perjuicio de "Lechuga" Pérez Algaba, el cual prevé en un futuro juicio oral la pena de prisión perpetua.
El fiscal Domínguez estableció en su investigación que Pilepich citó a Pérez Algaba para encontrarse en el predio "Renacer" de General Rodríguez el 18 de julio pasado por la tarde, y hasta allí concurrió la víctima junto a Vargas en una camioneta Range Rover Evoque blanca.
Según la pesquisa, "Lechuga" iba a cobrar una deuda de 50 mil dólares que mantenía con Pilepich, quien llegó al lugar a bordo de una camioneta Mercedes Benz G500.
Para los investigadores, tras el crimen, los homicidas demolieron la construcción donde se cometió el crimen, por lo que el fiscal Domínguez dispuso un rastrillaje en el cual se incautó una hoja de sierra tipo amoladora dentada, tres guantes de nitrilo, un clavo con manchas hemáticas y otras cinco muestras similares en un pedazo de escombro, que presuntamente pertenecía a un piso.
Por el crimen de Pérez Algaba también están detenidos Luis Alberto Contreras, Horacio Mariano Córdoba, comisario mayor de la Policía de la Ciudad; la gestora Flavia Lorena Bomrad; y dos amigos y empleados de Pilepich, Fernando Gastón Carrizo y Matías Ezequiel Gil.
Para el Ministerio Público, el crimen del empresario Pérez Algaba fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que el imputado Pilepich debía entregarle a la víctima quien, con el fin de cobrarla, fue la tarde del 18 de julio pasado hasta el predio "Renacer" de General Rodríguez a encontrarse con él.
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