Cristina Fernández de Kirchner fue víctima de un intento de magnicidio este jueves

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Cristina Kirchner en la intimidad: cómo vivió las horas siguientes al intento de asesinato

La vicepresidenta se encerró en su apartamento tras el ataque; tuvo reuniones de urgencia con Máximo Kirchner, Andrés Larroque y Wado de Pedro
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02 de septiembre de 2022 a las 21:37

Por Analía Argento

"Está bien, está bien, dentro de las circunstancias..." repetía Andrés "Cuervo" Larroque vía chat un rato después del intento de magnicidio que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner

En el piso de Juncal y Uruguay la exjefa de Estado seguía las alternativas de la detención de su agresor y hablaba por teléfono con senadores y diputados nacionales que se autoconvocaron de apuro al Congreso de la Nación. Incluso fueron los de la oposición y acompañaron la grabación de un mensaje de repudio.

Junto a Cristina también estaba Máximo Kirchner, diputado nacional y presidente del PJ de Buenos Aires; el ministro del Interior Eduardo 'Wado' de Pedro y Hernán Reibel, responsable de la comunicación. Pasada la medianoche llegó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Abajo, en la vereda, ya se sumaban distintos dirigentes como la ministra de gobierno bonaerense Cristina Alvarez Rodríguez, la intendenta de Quilmes Mayra Mendoza y el diputado nacional Leopoldo Moreau que fueron de los primeros en llegar.

El padre de Cecilia Moreau, presidenta de la Cámara de Diputados, acaba de salir de una larga internación luego de un segundo episodio coronario. Insistió en ir a la casa de Cristina Kirchner y fue. Los dirigentes que lo vieron lo convencieron de que volviera a su casa pero se fue al Congreso de la Nación.

Acto suspendido

Mientras tanto la vicepresidenta seguía analizando la situación con su círculo más íntimo y hablaban sobre la escalada de violencia en su contra. Desde hace varios días Kirchner hijo viene advirtiendo que "la oposición está buscando un muerto del peronismo". Lo señaló en privado en una cena con intendentes de la primera sección electoral que organizaban un acto para el mediodía del sábado en Merlo y lo repitió en radio este mismo jueves por la mañana. 

Además de los tres máximos dirigentes de La Cámpora, los dos de los secretarios de Cristina Kirchner compartían ese momento de intimidad mientras un amigo se iba a la casa de Florencia Kirchner para acompañarla. Todos estaban entre consternados, preocupados y enojados. Uno de los secretarios se encontraba a centímetros de la vicepresidenta cuando el atacante gatilló el arma. Varios militantes que habían ido a esperarla a su regreso desde el Senado dijeron haber oído el click.

Luego del momento de mayor conmoción, Cristina Kirchner decidió suspender el acto de Merlo y el PJ bonaerense lo anunció apenas unos minutos después del discurso que por cadena nacional pronunció Alberto Fernández. Ella tenía previsto hablar en el mediodía del sábado desde la quinta La Colonial, en el congreso del PJ provincial. 

El acto, y la convocatoria a los congresales, era parte de la estrategia de defensa que armó su hijo en medio del juicio por la obra pública conocido como "Vialidad". En ese proceso el lunes arrancan los alegatos de los abogados de la defensa después de que el fiscal Diego Luciani solicitara 12 años de prisión para la vicepresidenta.

Desde la casa de la vicepresidenta, sin sello y de apuro, el PJ que preside Máximo Kirchner informó: "A raíz de los hechos de público conocimiento acontecidos la noche del jueves 1° de setiembre en la puerta del domicilio de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, informamos que se ha decidido suspender el congreso partidario y el acto del sábado 3 de setiembre en la localidad de Merlo. Exigimos el urgente esclarecimiento del atentado hacia la vicepresidenta, producido en un contexto de creciente violencia mediática y verbal de algunos dirigentes y dirigentas políticas que difunden discursos de odio hacia la vicepresidenta y lo que representa su figura dentro del peronismo".

En lugar de Merlo decenas de militantes y funcionarios se congregaron en la esquina de la discordia pero esta vez no hubo ni vallas ni operativo para sacar a los militantes a pesar del acuerdo que firmó Nación y Ciudad para evitar ruidos molestos y cortes de calle en una audiencia de conciliación. 

Cuando el presidente terminó su mensaje y anunció el feriado nacional "para que el pueblo pueda expresarse en paz", y en línea con la propuesta de dos sindicalistas muy cercanos a Máximo Kirchner, el bancario Sergio Palazzo y el camionero Pablo Moyano, se lanzó una consigna: "Todos a Plaza de Mayo en apoyo a Cristina y en defensa de la democracia".

El Cronista

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