También han participado en él otros tres científicos españoles: un investigador de la Universidad de Barcelona y dos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid.
El científico español explicó que con este trabajo, que mañana jueves publicará la revista "Nature" y que se complementa con otros 28 en "Genome Research", se ha logrado obtener "la mayor resolución, la mayor nitidez, hasta ahora conseguida" de una porción tan grande del genoma humano.
En este 1% del genoma humano, en el que la mayoría de las regiones fueron seleccionadas al azar -aunque una pequeña parte se correspondió con genes vinculados a enfermedades-, se definieron alrededor de 470 genes, una cantidad "no extrapolable para la determinación del cómputo total" precisó el experto.
La idea es localizar las regiones funcionales del genoma humano, es decir, "las partes con influencia en la determinación de las características biológicas de los seres vivos".
Los resultados del trabajo han desvelado sorpresas, según el investigador, como que "la mayor parte del genoma tiene actividad", es decir, "no está silencioso", lo que echa por tierra la idea de que una gran parte del ADN sería algo así como "basura", sin función alguna.
Otra de las sorpresas que puesto al descubierto la investigación ha sido comprobar que "estas regiones" del genoma que fueron analizadas están muy interconectadas unas con otras.
Por otro lado, concluyó, también se ha comprobado que las regiones conservadas en el genoma humano y en el del resto de las especies "son importantes funcionalmente, porque la evolución no las ha cambiado".
(EFE)