Flippy, el robot cocinero, fue "despedido" temporalmente de sus funciones porque sus colegas humanos no podían seguirle el ritmo. Construido por Miso Robotics, Flippy fue promocionado como un ayudante de alta
tecnología para cocinas de restaurantes de comida rápida. Pero el pobre Flippy enfrentó desafíos inesperados para satisfacer las demandas de los clientes hambrientos y fue relevado después de solo dos días en el trabajo.
Pero no fue culpa del robot. Más bien, los colaboradores humanos no pudieron preparar las hamburguesas lo suficientemente rápido como para mantener el ritmo con el que Flippy podía asar la carne.
El robot se unió al personal de la parrilla en un restaurante CaliBurger en Pasadena, California, el 5 de marzo, donde se le encomendó la tarea de tirar hamburguesas y sacarlas de la parrilla una vez que estaban completamente cocidas.
El cocinero robótico combina un brazo articulado capaz de empuñar una espátula,
inteligencia artificial basada en la nube y visión térmica que le permitía saber si una hamburguesa estaba cruda o bien hecha. Para asegurarse de que todas las hamburguesas estuvieran bien cocidas, Flippy monitoreaba en tiempo real, usando una
pantalla de visualización para informar a sus compañeros humanos cuándo una hamburguesa estaba lista para aderezarla y ponerla en el pan.
Flippy no tenía la intención de reemplazar a las personas sino de servir como "manos extra" en la cocina.
Miso Robotics anunció en 2017 que los fabricantes autónomos de hamburguesas como Flippy se instalarían en más de 50 locales de CaliBurger pero, por ahora, lo mandaron para la casa.