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Edificio en disputa: facultad de Ingeniería dispuesta a evaluar su estructura

El decano se reunirá con los vecinos para evaluar costos de la tarea
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03 de febrero de 2014 a las 18:44

La Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República se ofreció a realizar un estudio sobre el estado edilicio del complejo habitacional 20 (CH 20), conocido como El Palomar, ubicado en rambla República de Argentina y Cuareim. Si se lo solicita el gobierno la facultad está dispuesta a laudar la controversia entre la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) que quiere demoler el edificio y los hermanos Pérez Noble, quienes sostienen que la estructura está firme.

Así se lo expresó el decano Héctor Cancela a los ediles Edison Casulo (Partido Nacional) y Carlos Larrosa (Partido Colorado) en una reunión en la que participó también el profesor agregado del Instituto de Estructuras y Transporte Alfredo Canelas, y a la que faltó el edil Sebastián Rubino por orden de la Mesa Política del Frente Amplio que respalda a la ANV en su decisión de demoler el edificio.

Cancela señaló a El Observador que quiere reunirse primero con los habitantes para luego analizar “los costos y el esfuerzo” que insumirán los posibles ensayos que practiquen sus investigadores. “La Facultad está a disposición de la sociedad y el Estado”, afirmó.
Asimismo, el decano indicó que la ANV lo “ha tenido informado en general del proceso” y le ha remitido sus informes pero no “los más detallados” que solo circularon en el interior del organismo.

“La facultad tiene la capacidad técnica y toda la disposición para realizar un estudio completo de la estructura y de las alternativas de reparación”, informó Casulo a El Observador. Y agregó: “Lo único que requiere es que se lo solicite un organismo”.

Una comisión de vecinos, por su parte, se reunirá mañana con Cancela y con el decano interino de la Facultad de Arquitectura, Jorge Nudelman, quien hace unos días dijo a La Diaria que los estudios oficiales nunca habían llegado a su oficina. No obstante, un vocero del organismo había dicho que las autoridades de las facultades desestimaron efectuar nuevos estudios puesto que consideraron que los elaborados por el ingeniero civil Ponciano Torrado a pedido de la ANV eran “muy contundentes”.

El objetivo de las 96 familias que habitan la descascarada mole de hormigón de la rambla Sur es que ambas instituciones analicen la resistencia de la estructura antes que ocurran los primeros desalojos previstos para este mes. El vocero de los vecinos del CH 20, Brian Rodríguez, dijo a El Observador que, hasta ahora, ninguna familia confirmó su salida. “Es feo que vengan a tirarte tu edificio con fotos”, afirmó.

El diagnóstico que había dado la ANV hablaba de un riesgo de colapso inminente.

Dos opiniones
La arquitecta Norma Pérez Noble, hija de Homero Pérez Noble, creador del CH 20 junto a Leonel Viera, advirtió que Torrado solo tomó fotos del exterior del edificio y no efectúo cateos ni pruebas a las estructuras para determinar el estado interno actual ni su resistencia.

El profesional defendió su proceder en una carta enviada el 14 de enero al gerente general de la ANV, Gustavo Marton, a la que tuvo acceso El Observador, alegando que realizó una “inspección visual exhaustiva” de las fachadas, accesos, azoteas y que las fotografías “son por demás elocuentes”.

En el documento se lee: “No es necesario realizar cateos dado el avanzado deterioro de los hormigones. A simple vista es posible comprobar el escaso recubrimiento de las armaduras, el elevado grado de corrosión de las mismas, la escasa consistencia y compacidad del hormigón”. Y preguntó Torrado: “¿Qué cateos pueden hacerse allí donde el hormigón ya no existe?”

No obstante, los hermanos Pérez Noble operaron un esclerómetro para medir la dureza superficial del hormigón en 60 puntos de la estructura. Por este método registraron una resistencia casi tres veces superior a la de una vivienda construida con el método tradicional de hormigón armado: un promedio de 550 y 710 kilos por centímetro cuadrado contra 220 kilos.

Una apreciación hecha por el ingeniero es que el hormigón del CH 20 no presenta la “compacidad” que hoy requiere este tipo de estructuras prefabricadas, en particular, las expuestas a un ambiente agresivo por estar frente al mar.

Respecto a la demolición, Torrado expresó: “Creo que la ANV (...) ha sabido adoptar la decisión más responsable frente al estado que presenta este edificio, en salvaguarda de la integridad de sus ocupantes y de la preservación de condiciones dignas de habitabilidad”.

La ANV estimó que el realojo de las familias significará un desembolso de US$ 3.831.724 por la compra de 50 viviendas. Los Pérez Noble entienden que la recuperación no costaría más de US$ 1,8 millones.

Los vecinos esperan ser recibidos por el presidente José Mujica al que le remitieron más de 3 mil firmas para que el CH 20 continúe en pie. “Estamos viviendo una angustia terrible”, afirmó Rodríguez.

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