Eijo, el profe de Peñarol que no puede entrar a la cancha

En medio de los festejos de Peñarol por la final de la Supercopa ganada ante Nacional muchos no se percataron que el prepador físico del equipo, Matías Eijo, no pudo bajar al campo de juego hasta que el partido estaba terminado.

Tampoco pudo hacerlo Rodolfo Ojeda, el segundo prepador físico del equipo aurinegro quien acompañó a Eijo en la platea junto al hijo de Leonardo Ramos, también integrante del cuerpo técnico. Eijo, ganador como "Mejor Preparador Físico del Campeonato Uruguayo 2017" de la encuensta Fútbolx100 que organiza El Observador trabajó junto a Ojeda durante toda la semana pero no pudo bajar al campo de juego.

En cancha, quien daba las indicaciones para los jugadores que estaban esperando en el banco de relevos era Gabriel González, un preparador físico de juveniles que fue convocado al primer equipo.

¿El motivo? González es uruguayo y tiene sus estudios acreditados en regla. Eijo y Ojeda son argentinos, se graduaron en su país y en el nuevo Estatuto de los preparadores físicos que rige desde este año en la Asociación Uruguaya de Fútbol les exige tener los papeles en regla. La agremiación de los preparadores físicos tiene a Juan Antonio Tchakidjián como presidente y, en diálogo con Referí, explicó la situación: "La agrupación no funciona como un tribunal que acepte o discuta formaciones o títulos, eso lo quiero dejar bien en claro porque lo que nos interesa es cuidar el trabajo de los colegas y que todos estemos regulados".

La gremial de preparadores físicos firmó un convenio con la AUF hace 30 días y los abogados de cada lado se pusieron de acuerdo en el estatuto: "Ernesto Liotti es nuestro abogado y acordó todos los puntos del estatuto con Guillermo Piedracueva, que es el abogado de la AUF. Los colegas que se formaron en el exterior deben hacer el mismo camino que los entrenadores que se formaron en otro país y el mismo camino que debemos hacer nosotros cuando nos vamos a trabajar afuera".

Eijo y Ojeda fueron los primeros en quedar fuera de la cancha pero la misma situación la corre para Torque, cuyo cuerpo técnico es argentino. "Ellos tienen que conseguir primero una aprobación de que tienen todos los cursos realizados para poner los papeles en regla. Con esa aprobación provisoria ya pueden solicitar una reválida oficial y mientras tanto pueden bajar a la cancha sin problemas", agrega Tchakidjian.

"Los entrenadores bajan a la cancha con un carné. ¿Quién expide el carné? La AUF. ¿Qué pide para darte el carné? Que presentes tu diploma. Esto es así para entrenadores y ahora también para preparadores físicos. La parte legal está toda acordada", sostuvo el profesional.

Tchakidjian, que pasó por los dos grandes del fútbol uruguayo, trabajó en Brasil, Paraguay, Ecuador, Colombia y China donde siempre tuvo que acreditar sus estudios.

En 1998, el Campeonato Uruguayo estuvo sacudido por una polémica que se extendió por varios años y que culminó en un juicio del entrenador a la Asociación Uruguaya de Fútbol.

Hugo De León hizo un curso en Brasil que lo habilitaba a dirigir en ese país pero le impedía hacerlo en Uruguay ya que el curso aprobado en el exterior no tenía la misma carga horaria ni las mismas materias que los cursos impartidos en Uruguay.

De León se mantuvo firme en su postura, con el respaldo de Nacional que políticamente logró la habilitación provisoria del entonces presidente Eugenio Figueredo, y dirigió en su primera etapa como entrenador de Nacional (1998-2001) en la cancha. En ese período ganó tres de cuatro Campeonatos Uruguayos disputados.

Para su segundo ciclo (2004) fue inhabilitado, tuvo que dirigir desde la tribuna y eso profundizó el conflicto con la gremial de entrenadores.