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El debate sobre el uso del tapabocas, los cambios de posturas, y por qué recurrir a uno de tela si no estás infectado
Desde la confirmación de los primeros casos de coronavirus en China, comenzaron a surgir varias recomendaciones con respecto a los cuidados que se deben tener para evitar su contagio. A medida que el virus fue avanzando a lo largo y ancho de Europa y Asia, y luego con su llegada a América, aumentaron los estudios que investigan cuáles son las medidas más eficaces de protección para la población.
Hoy en día, y a más de cuatro meses del primer caso confirmado, las recomendaciones que se ven son varias y, en algunos casos, contradictorias. El uso apropiado del tapabocas, es un ejemplo de estas idas y vueltas entre los especialistas.
“Esto va cambiando porque vamos aprendiendo a medida que la enfermedad se desarrolla”, explicó a El Observador la infectóloga Alicia Cardozo. La especialista aseguró que la información brindada por las principales organizaciones médicas del mundo, “no es que se contradice, sino que se actualiza en la medida que se descubren nuevas características del virus”.
En Uruguay, el tema estuvo desde el principio sobre la mesa pero recién esta semana el Ministerio de Salud Pública (MSP) comenzará a recomendar la utilización de tapabocas de tela en la vía pública, según informó El País y confirmó El Observador con fuentes de la cartera. La recomendación, según las fuentes ministeriales, se debe a dos cosas: el uso de los tapabocas previene el contagio al estar en contacto con otras personas cuando uno circula en la vía pública y, a su vez, el hecho de que se utilicen barbijos de tela hace que se mantenga el stock de los tradicionales para uso de los enfermos y trabajadores de salud.
Hasta el momento se pueden ver dos claras posturas al respecto de su uso. En primer lugar están los especialistas que consideran que el uso de tapabocas en todos los miembros de la sociedad puede ayudar a la contención en la propagación del virus, como lo son, principalmente, las autoridades de países asiáticos y también algunos países sudamericanos, como Chile o Perú. El presidente peruano decretó el uso obligatorio en la vía pública y en Chile debe utilizarse cuando se hace uso del transporte público.
Por otro lado, varios países, principalmente los europeos y la mayoría de los norteamericanos y sudamericanos, siguen las instrucciones de la OMS y, si bien, recomiendan su uso en casos particulares, priorizan que el stock de las mascarillas quirúrgicas se mantenga para que aquellos que si lo necesitan puedan tenerlos.
La Organización Mundial de la Salud informó desde el comienzo de la expansión del virus, en varias oportunidades, que el uso de tapabocas era especialmente recomendado para el personal de la salud. Sin embargo, luego extendió esta medida a aquellos que han estado en contacto con el virus, ya sea a través de familiares o personas con síntomas.
Con respecto a esto, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Uruguay, Giovanni Escalante, explicó que el uso de mascarillas cuando no es indicado “puede crear un falso sentido de seguridad en las personas”, y esto puede llevar a que se disminuya la atención a otras medidas, como el lavado de manos.
Con el correr de los días, las autoridades de la OMS continúan en su postura inicial de no recomendar el uso ampliado, pero comienzan a admitir que la recomendación puede extenderse.
Mientras, tanto las autoridades de la salud de Estados Unidos como las argentinas y uruguayas, entre otros, optan ahora por recomendar el uso de mascarillas de tela. “El tapabocas de tela es el que usábamos hace muchos años los médicos”, aclaró Cardozo y aseguro que, si se utilizan y esterilizan de forma correcta, cumplen la misma función que los tradicionales.
El cambio de estrategia de Estados Unidos ocurrió el viernes. Allí el presidente Donald Trump anunció que las autoridades aconsejan ahora a todos los ciudadanos cubrirse el rostro para circular en la vía pública. Lo hizo después de que los Centros de Control Epidemiológico de Estados Unidos decidieran recomendar mascarillas de tela para evitar la propagación.
En el caso de Uruguay, el Ministerio de Salud Pública (MSP) recomendará desde esta semana el uso de tapabocas de tela a toda la población. Aún así, se pedirá que las mascarillas cumplan con determinadas condiciones de higiene y lavado.
“Es importante destacar que la persona que sale al supermercado, que no debería ser cada menos de diez días, no necesita un tapabocas N95, o tapabocas quirúrgico. Con un tapabocas de tela, una bufanda o un pañuelo, alcanza”, explicó la infectóloga y detalló que el volumen de virus que se encuentra en el ambiente de un supermercado o la calle es mucho menor al que puede haber en un hospital, y por eso hay que dejar los tapabocas tradicionales para el personal médico.
Lo que se puede ver, basado en la constante aparición de nuevos aportes científicos respecto al uso de estas mascarillas, es que las recomendaciones varían pero, hasta el momento, todos los especialistas concuerdan en que el stock de los tapabocas de uso profesional, no debe descuidarse.
