El argentino Israel Damonte, volante que fue solicitado por el entrenador de Nacional Marcelo Gallardo, fue protagonista en Mendoza de una curiosa escena que recorrió varios medios deportivos del mundo.
“No puedo más, me cago”, le dijo el futbolista al entrenador de Godoy Cruz en ese entonces, el uruguayo Jorge ‘Polilla’ Da Silva, antes de salir corriendo rumbo al vestuario.
Damonte se fue de la cancha cuando su equipo estaba derrotando a Quilmes 2-0, en un partido que se disputó a mediados de mayo de 2011.
“Me sentí mal antes del partido. Banqué el primer tiempo bien y en el entretiempo fui al baño. A los dos minutos del segundo tiempo sentí sudor frío. En un momento lo agarré a Maglio y le dije que en cualquier momento tenía que ir al baño. Y ahí me dijo que lo haga cuando la pelota se iba afuera. Y en un momento lo agarré a Polilla y le dije: 'Me cagó' y salí corriendo. Hice lo que tenía que hacer, metí un pique rápido y cuando regresé le pregunté: '¿Me sacaste? No, entrá me dijo. Y volví a jugar. Cuando terminó el partido, me saco el pantalón y la calza, que estaban en estado paupérrimo, y se las doy al utilero, que me dice: "Guardátelas, andá a la con... de tu madre”, contó el jugador en declaraciones a Radio Rock & Pop y que recogió el diario deportivo Olé.
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