El presidente del SUL destacó la fuerte gravitación social del rubro ovino

A pesar de la disminución de stock el rubro ovino aportó en el último año, al cierre de julio pasado, US$ 342 millones por concepto de exportaciones, por ventas a 53 mercados laneros y a 33 mercados de carne ovina. Pero la cifra generada en los trabajos de esquila tiene una mayor repercusión social, se pagan US$ 12 millones en sueldos a más de 6.000 trabajadores.

Este enfoque fue destacado por el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena, durante la inauguración de la zafra de esquila de lanas 2011 que tuvo lugar el pasado viernes en el local de la Asociación Rural de Tacuarembó. Remarcó los deberes pendientes que también tienen los productores, "mejorando nuestros porcentajes de señaladas y destete. Estamos en el 73% de promedio de los últimos cinco años, mejor que el 65% de los años anteriores, pero debemos superar el 80% de corderos sobre vientres encarnerados". Aumentar el porcentaje de extracción y la productividad individual de "nuestros ovinos, es una desafío de todos y prioridad de la nueva junta del SUL", sostuvo Martinicorena.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, subrayó la circunstancia especial que vive el rubro ovino, enmarcado en una realidad que marca la caída de 200 millones de ovinos en el mundo, entre los años 1990 y el 2003, mientras que la producción de lanas se redujo entre 1991 y el 2007 de 3,3 millones de toneladas a 2,2 millones de kilos. Por lo tanto se redujo más la producción de lana, que la carne ovina.

En esta jornada se trasmitió un mensaje de felicitación a los productores que pesar de que luchan día a día contra las dificultades, como el abigeato, depredadores, jabalíes, perros, problemas sanitarios y falta de personal idóneo para trabajar con lanares, obtienen logros y generan divisas para el país, según subrayó el presidente de la Asociación Rural de Tacuarembó, Rafael Menéndez.

Este año se observa una zafra lanera de muy buena calidad, con muy buenos largos de mecha, excelente color, muy buena resistencia, todo esto con majadas que están en muy buen estado, destacó a El Observador Agropecuario el coordinador de los programas de Acondicionamiento y Esquila del SUL, Enrique Pesce. En su opinión hay que esperar un buen desempeño en la producción de lanas, tanto en majadas, como en forma individual.

Pesce destacó además que Uruguay como productor importante de esta materia prima, debe hacer una apuesta a la calidad y en ese sentido explicó que hay una actitud proactiva tanto de los organismos técnicos, como de los productores, para apostar al volumen y a la calidad.

Hace algunos años hablar de la ovinicultura era depresivo, dijo durante su intervención el representante del Frigorífico Tacuarembó Marfrig, Marcelo Secco, sin embargo hoy este sector en "nuestro país tiene precios relativos inmejorables".

Ejemplificó que en San Pablo el Grupo Marfrig evalúa comprar carne de cordero de Uruguay, de la misma manera que lo hace y en el mismo momento comprar en Australia o Escocia, con diferencias de muy pequeños matices. Trasmitió una buena noticia: "cada día se faenan menos hembras, es señal clara de que este negocio funciona".

En declaraciones realizadas a El Observador Agropecuario sostuvo que la menor oferta mundial y la mayor demanda por esta proteína que es la menos consumida posiciona de forma diferente a Uruguay, que precisamente se rearma para aprovechar el mejor momento del ovino. Explicó que aún cuando falta levantar algunas limitantes de tipo productivo y sanitario, se trata de un buen negocio. Una de esas limitantes es el abigeato y la otra la mano de obra, pero también hay una limitante sanitaria que hay que procurar resolverla y está referida a la posibilidad de ingresar con hueso a mercados como los de Europa e Israel y mejorar su acceso a los que el país tiene negociado con Estados Unidos y México. "Ahí está el despegue desde el punto de vista de valor y ahí están las oportunidades comerciales que restan capturar", indicó.

Finalmente, el representante de la industria lanera, Facundo Rubira, dijo que existen varios factores positivos: "han desaparecido paulatinamente los stocks y muchas industrias topistas, lo que ha permitido aumentar la capacidad local de este rubro, así como también hay esfuerzos a nivel mundial para crear instrumentos de promoción de esta fibra; nuestra visión sobre el futuro de esta fibra es muy positiva".

La primera fue con Merilín

Para inaugurar oficialmente la zafra de esquila de 2011 fue esquilado un pequeño lote de ovinos Merilín de la familia Etchenagucía, del departamento de Tacuarembó. Heber Silveira, propietario de la máquina de esquiladores desde hace 35 años, dijo que la empresa está compuesta por dos máquinas y 28 esquiladores. Desde hace 16 años se utiliza el sistema de esquila Tally Hi con acondicionamiento y desde hace ocho años con grifa verde.

Un sector que se rearma

El presidente de la Central Lanera Uruguaya (CLU), Eduardo Pietra, destacó a El Observador Agropecuario que Uruguay se rearma para aprovechar el mejor momento de los mercados ovinos y que no hay que olvidar que este país ocupa el segundo puesto como exportador de tops y el tercero en carne ovina. El directivo opinó que a pesar de los problemas financieros mundiales y de que la lana ha tenido algún ajuste a la baja, no hay que perder las perspectivas. Esta fibra está hoy más de un 40% arriba de lo que valía el año pasado a esta misma fecha y casi al doble del valor que tenía hace dos años. El cordero pesado está con valores a más de US$ 5 el kilo en segunda balanza, lo que significa que esté alrededor de US$ 1,30 por kilo encima del novillo. "Esto confirma lo que decimos hace mucho tiempo: el ovino es el rubro más rentable de la ganadería uruguaya", dijo Pietra.