La comparación del genoma del ser humano con el de los "parientes más cercanos en la evolución" es una "poderosa herramienta" para los autores de este "logro histórico", ansiosos por descubrir cuáles son las claves biológicas que diferencian a los humanos de las distintas especies, explica en "Nature" el director del NHGRI, Francis S. Collins.
Para el estudio emplearon la secuencia de ADN de un chimpancé de 24 años, "Clint", y descubrieron que comparte con el hombre el 29% de sus proteínas.
Para llegar a esta conclusión estudiaron 20.000 bases (letras químicas que forman los genes) del ADN de los chimpancés y comprobaron que el 2,7 por ciento de las diferencias existentes entre ambos genomas se debe a los procesos de duplicación genética y a las alteraciones que éstas conllevan.
El estudio de los fragmentos duplicados sólo en los humanos reveló que algunas de esas partes del genoma están implicadas en males como la atrofia muscular espinal o el síndrome "Prader-Willi" que, sin embargo, no se producen en el chimpancé porque éste sólo dispone de elementos simples en esas zonas.
Otros genes que participan en los procesos de inflamación tampoco se encuentran en el genoma del chimpancé y sí en el humano, lo que explica las diferentes respuestas inflamatorias entres ambas especies.
En el futuro los investigadores analizarán las causas de características específicas humanas como la habilidad para caminar erguido, elaborar lenguajes complejos o la posesión de un cerebro superior.
(EFE)