Como hace tiempo no ocurría en el comienzo de esta 113ª Exposición Internacional de Ganadería y Muestra Internacional Agro Industrial y Comercial, organizada por la Asociación Rural del Uruguay (ARU), el clima dio tregua y se logró tener arranque espectacular.
Alejandro Carvalho, director de Exposiciones de la ARU, comentó a El Observador que se empezó “con todo”.
Hasta el viernes 7 se estima habrían entrado unas 40.000 personas; este sábado se calculan otras 45.000 más, por lo que, hasta el momento se habrían vendido en el entorno de las 95.000 entradas. Además, si se tiene una buena jornada de domingo, “la expo estaría en guarimos históricos” de personas ingresadas en la primera semana de muestra.
“Veo una exposición que costó mucho armarla por la situación económica de algunos sectores en particular y del empresariado nacional en general. En un año de crisis dudamos mucho si invertir dinero, o no”, explicó.
Pese a esto, entiende que es una exposición que cumple con los “estándares de calidad” que desde la ARU se proponen: de presentación, de variedad, de tener un producto que esté al alcance de todos los uruguayos y que, además, sea un paseo familiar. “En este sentido estoy muy contento”, dijo.
En tanto, comentó la sorpresa por el número de animales inscriptos, que ronda los 1.400 ejemplares. Pero mejor aún fue el asombro cuando se vio la calidad y el nivel de éstos.
“Son espectaculares. Todos los años mejoran. Y eso es, ni más ni menos, gracias a la innovación tecnológica, la inversión y la apuesta que hacen los productores en genética para brindar buenos animales a todo el conjunto de la sociedad productora. Esto luego se ve reflejado en el gancho y en las exportaciones”, añadió.
Los galpones del Prado están repletos y son “la base de la exposición”.
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Carvalho, quien ya lleva 14 años como director de Exposiciones, señaló que inaugurar esta 113ª edición fue, en sí, todo un desafío “porque la situación no está fácil”.
Más allá de esto, expresó que quedarían satisfechos si la exposición fuera buena para todos. Contó que se trabajó mucho en la gestión para tener este mix tan importante en lo que es el precio del local, el precio de la concesión, el precio de las entradas, y a su vez, lograr descuentos para que todos puedan asistir a la muestra, y además consumir.
“Este es el objetivo de la Rural: que todos hagan buenos negocios. De esta manera tenemos asegurada la expo del año que viene, siempre y cuando, no llueva”, finalizó.
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