Bolivia trabaja en la conservación del sistema vial andino Qhapaq Ñan, que es compartido entre seis países, para impulsar el turismo comunitario a través de tres rutas que mostrarán los vestigios de ese antiguo camino en el país y que beneficiará al menos a 15 municipios bolivianos.
Este sistema vial andino, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2014, cuenta con 5.200 kilómetros y comprende al menos 232 comunidades de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
El Qhapaq Ñan, ‘camino real’ en quechua, es uno de los tesoros de la región que fue construido por los incas, pero también existen infraestructuras preincaicas que reflejan la forma de vida de ese entonces, explicó la directora de Patrimonio Cultural del Ministerio de Culturas de Bolivia, Leonor Cuevas.
Es así que las autoridades bolivianas, con la asistencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia Italiana para la Cooperación, identificaron sitios dentro de este camino con la finalidad de preservarlos y potenciar el turismo comunitario para crear una alternativa económica.
En la primera etapa de este proyecto se identificaron tres rutas que involucran a 15 municipios de La Paz: el camino real, integrado por cinco municipios; el camino de Umasuyo, con ocho, y el camino del Takesi, en el que participan dos.
Entre sus potenciales turísticos está el Tambo Wila Wila, ubicado en el municipio de Desaguadero, fronterizo con Perú, y parte de la Ruta Uno, en donde se encuentran las ruinas de unas “estructuras habitacionales” de la época incaica que también funcionaron como un lugar de acopio de alimentos, según el arqueólogo del Ministerio de Culturas Alfredo Pacheco.
Las ruinas rojizas se encuentran en medio de una montaña y en la cima se realizan ofrendas a la Pachamama o Madre Tierra.
“Se está velando por su conservación y restauración de la manera más ancestral posible para que en un futuro funcione en un circuito turístico”, expresó el arqueólogo.
Dentro de la Ruta Uno, en el municipio de Guaqui, 79 kilómetros de distancia de la ciudad de La Paz, se preservan unas terrazas agrícolas que antiguamente se utilizaban para sembrar distintos alimentos.
La ministra de Culturas de Bolivia, Wilma Alanoca, destacó la importancia de preservar estos vestigios para “poder reconstruir nuestra historia” y rescatar la memoria histórica de los pueblos.
“Bolivia es uno de los países más consolidados para proteger a sus 36 naciones indígenas originarias y parte de la protección incorpora la restauración de todo lo que fue parte de las infraestructuras de esa época de nuestros pueblos, ahí radica la importancia”, indicó Alanoca.
Con la implementación de estas rutas se espera que en 2020 se logre incrementar el turismo y llegar a 2 millones de personas que visiten el país y sus distintos atractivos, enfatizó la ministra.
Fuente: EFE
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá