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El uruguayo que fue alcanzapelotas en el estadio de Guayaquil y ahora jugará la final de la Libertadores
Athletico Paranaense de Brasil empató 2-2 este martes de visitante ante Palmeiras, el vigente bicampeón de la Copa Libertadores de América, y no solo lo eliminó, sino que además clasificó a la final de dicho certamen.
Este miércoles, cerca de la medianoche uruguaya, se conocerá el otro finalista que saldrá entre Flamengo y Vélez Sarsfield que juegan en Maracaná, y los cariocas tienen todo para jugar el último partido del torneo luego de haber goleado 4-0 en la ida en Buenos Aires.
En el conjunto clasificado jugaron dos uruguayos en la clasificación contra Palmeiras: Agustín Canobbio y David Terans, quien resultó fundamental con el gol para el 2-2 que les dio el pase a la definición del máximo torneo continental de clubes.
La final de la Copa Libertadores se disputará en el Estadio Banco Pichincha, conocido anteriormente como Isidro Romero Carbo de la ciudad de Guayaquil en Ecuador, el sábado 29 de octubre.
En el equipo de Athletico Paranaense hay un uruguayo que ya conoce a ese estadio de memoria.
Se trata de Agustín Canobbio, quien acompañó a su padre Osvaldo cuando este era ayudante técnico de Ruben Israel en Barcelona de Guayaquil en 2015.
El exfutbolista de Fénix y Peñarol, y quien está entre los 41 reservados del técnico de la selección uruguaya, Diego Alonso, para los partidos ante Irán y Canadá a disputarse este mes en Austria, iba a los entrenamientos con su padre, e incluso en un encuentro hizo de alcanzapelotas en este estadio.
Ahora, Agustín Canobbio regresará a este campo de juego, pero para jugar la final de la Libertadores con Athletico Paranaense, el vigente campeón de la Copa Sudamericana.
