El lateral de la sub 20, Mathías Olivera volvió de Turquía y se refugió en su silencio, a pesar de que a comienzos de la pasada semana se anunciaba con bombos y platillo su regreso a Nacional, después que no firmó con Galatasaray y que tras una operación mediática terminó por romper su vínculo con el empresario Daniel Fonseca.
El jugador no habló y nadie de su familia se expresó por lo sucedido.
Su pase oficialmente pertenece a Atenas de San Carlos, club donde podría jugar, pero su ficha fue adquirida por Fonseca, tras completar en enero el pago de US$ 1.000.000 a los tricolores.
Apenas llegó, Nacional, en la voz de su presidente José Luis Rodríguez le volvió a abrir las puertas del club.
El jugador llegó a entendimiento con Pablo Boselli que pasó a representarlo y trabaja para venderlo al exterior.
En las últimas horas el jugador hizo público a través de las redes sociales, el video con el que la empresa GBG lo presenta al mundo intentando su colocación en algún mercado.
Con el compacto que acompaña esta nota, se intenta vender a Olivera.
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