Elon Musk es un físico, inversor, magnate y celebridad. Cada vez que declara algo sus palabras son noticia. Sus afirmaciones y aspiraciones futuristas encantan a millones.
El 20 de agosto, Musk volvió a aparecer y no se guardó nada: afirmó que para transformar en habitable a Marte habría que lanzar bombas nucleares a sus polos, para crear mini soles que descongelen el hielo que se encuentra en el planeta rojo, creando un ecosistema con CO2. Esto permitiría a los primeros humanos vivir en estas tierras.
Según el portal argentino Infobae, Musk ya habría presentado esta idea en durante una entrevista en 2015, en The Late Show with Stephen Colbert, pero ahora volvió a la carga.
Horas más tarde se arrepintió de sus dichos. El cofundador de Paypal, SpaceX y Tesla Motors se arrepintió, y afirmó que en vez de bombardear al planeta, sería más adecuado instalar reflectores solares en sus polos, intentando que se caliente lo suficiente para lograr el mismo efecto que con las bombas.
El matemático Robert Walker se burló de las intenciones de bombardeo de Musk, y afirmó que ni un millón de bombas nucleares podrían lograr el efecto que el inversor desea, según informó el portal RT.
El 18 de agosto había hecho otro tuit polémico que generó mucho ruido.
Todo comenzó cuando el cómico Joe Rogan publicó en su cuenta de Twitter un anuncio de la NASA. Decía que la agencia aeroespacial inició los preparativos para el asteroide Apophis de 335 metros de ancho, que está programado para pasar por la Tierra el 13 de abril de 2029. Apophis fue bautizado como un "Dios egipcio de la muerte".
Musk le contestó a Rogan diciendo que este asteroide "no le preocuparía". Y se refirió a que en un tiempo una “gran roca” golpeará la Tierra y que “actualmente no tenemos defensa”. Esto desató el temor en miles de personas ya que el magnate tiene conocimiento sobre lo que sucede en el espacio.
La NASA salió a desmentirlo:
“Ningún asteroide conocido representa un riesgo significativo de impacto con la Tierra en los próximos 100 años”, afirma la NASA en su página oficial.
No ha sido el único tuit polémico de Musk. En 2018, dijo varios. “Estoy considerando privatizar Tesla por 420 dólares la acción. Financiación asegurada”. Así de simple como se ve, le costó al físico su presidencia en Tesla.
¿Por qué? Según la BBC, por una ley de 1934 que prohíbe a las empresas que cotizan en bolsa anunciar sus planes para comprar o vender valores si los ejecutivos no tienen la intención de hacerlo, si no cuentan con los medios para ello o, simplemente, si buscan manipular el precio de las acciones.
Musk fue encontrado culpable por fraude, y se vio obligado a renunciar a la presidencia de la compañía que cofundó, por más que siguiese en ella como CEO. El inversor fue también obligado a contratar un abogado que revise sus publicaciones en la red social. Además, tanto él como Tesla tuvieron que pagar 20 millones de dólares cada uno, según el portal Emprendedores.
Otro tuit que parecía inofensivo, pero en realidad Musk acusó sin ningún pudor a Jeff Bezos, creador de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo. Lo mencionó en Twitter y escribió "copy".
Con su compañía SpaceX, Musk trabaja en el proyecto Starlink, que busca lanzar 12.000 satélites en órbita, para proporcionar internet a regiones del mundo que no tengan buena capacidad de acceso. Cuando el físico supo que Amazon publicó el proyecto Kuiper, que quiere lanzar 3.000 satélites con una intención similar, no dudó y lo atacó públicamente.
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