Estado abarató costos de medicinas a través de compras con otros países

Las personas que sufren de hepatitis C no tenían alternativas para curarse hasta hace muy poco tiempo: su hígado se enfermaba de forma progresiva hasta generar una cirrosis. Esta realidad cambió cuando un nuevo medicamento que cura en el 97% de los casos salió al mercado.

En Uruguay, el Fondo Nacional de Recursos (FNR) financia el fármaco desde 2017, pero solo tiene en cuenta a aquellos que llegaron a una fase avanzada de la enfermedad porque el tratamiento cuesta US$ 14.500. Sin embargo, el organismo revió la cobertura y planea brindárselo a más personas en los próximos meses.

La directora general del FNR, Alicia Ferreira, dijo a El Observador que el alto costo del medicamento demoró la extensión de la cobertura. Según explicó, el Estado paga "precios desopilantes", entre otros motivos, porque no puede beneficiarse de la economía de escala. Al ser un país pequeño, Uruguay no compra grandes cantidades de medicamentos y no recibe descuentos de los laboratorios.

Los fármacos que combaten la hepatitis C se volvieron más accesibles para el FNR este año, cuando el organismo participó de una compra conjunta con otros países de América Latina. De esa negociación formaron parte Argentina y Brasil, que solicitaron miles de unidades de los productos y consiguieron una buena reducción del precio. Así, un tratamiento que Uruguay compraba a US$ 14.500 terminará costando US$ 4.500 en los próximos meses.

La reducción en el precio hizo que el FNR reviera su cobertura y decidiera financiar el fármaco a personas que no llegaron todavía a una etapa cirrótica de la enfermedad. Si bien aún no está claro qué pacientes podrán acceder al medicamento de ahora en más, es un hecho que no será necesario tener todo el hígado comprometido para empezar a recibirlo.

En las próximas semanas el organismo resolverá en qué etapa de la hepatitis C tendrán que estar las personas a las que se les financiará el fármaco.

Ferreira destacó que hay "mucho margen" para reducir los precios de los medicamentos y ampliar las coberturas. En ese sentido, afirmó que el FNR negocia de forma permanente con la industria farmacéutica pero "no siempre" obtiene los descuentos que necesita. Entre las alternativas que se manejan, las compras conjuntas con otros países de la región permiten abatir entre el 70% y el 80% de los precios.

En los últimos años el organismo también incursionó en la herramienta del riesgo compartido, que determina que los medicamentos se pagan entre el FNR y los laboratorios. Cuando los pacientes exceden el tiempo de sobrevida promedio de los medicamentos, el organismo deja de pagar y la industria farmacéutica financia el resto del tratamiento.

"Si un fármaco tiene un tiempo de sobrevida probado de 12 meses, el FNR financia esos 12 meses. Si tenemos suerte y el paciente vive más, el laboratorio se hace cargo de pagar el resto", explicó Ferreira.

Anualmente se invierten US$ 50 millones en comprar medicamentos de alto costo. Los datos fueron brindados en el marco del seminario "Decisiones judiciales, relación médico-paciente y políticas públicas de salud" organizado por el sanatorio Mautone en Punta del Este.

El monto que se destina a estos fármacos se incrementó en los últimos años, cuando los pacientes empezaron a recurrir a la Justicia para acceder a tratamientos que no están incorporados en el Formulario Terapéutico de Medicamentos (FTM), el listado de fármacos que deben brindar los prestadores de salud. En total, el 19% de lo invertido corresponde a recursos de amparo que condenaron al organismo a otorgar los fármacos.