Felicitar a los niños por su esfuerzo y no por su inteligencia

Existen dos tipos de mentalidades, la que está orientada al crecimiento y la fija. Carol Dweck, psicóloga de la Universidad de Standford, explicó por qué hay personas a las que les fascinan los retos y otras que prefieren evitarlos para no equivocarse.

Según informó el portal Mamás y Papás de El País de Madrid, las personas con "mentalidad de crecimiento" consideran que el éxito depende del esfuerzo. Mientras que, aquellos con "mentalidad fija" creen que dependen de habilidades innatas y tienen urticaria ante cualquier falla. Es decir, sienten que como no son capaces no vale la pena intentarlo.

El hecho de tener un tipo de mentalidad o el otro no se debe a cuestiones genéticas, sino educativas.

Según demostró Dweck con alumnos de once años, a aquellos que les reconoció que su éxito dependía de su esfuerzo, se animaban con otro desafío aún más difícil. "Total, si me equivoco, no importa", pensaban. Sin embargo, a los niños que se les dijo que lo habían conseguido porque eran muy listos o muy inteligentes, cuando el reto iba en aumento, preferían no intentarlo... ", agregó.

A su vez, la psicóloga comprobó que motivar a los hijos con "ser un buen chico" o "ser listo" puede contribuir a reforzar la mentalidad fija.

Jason S. Moser y sus colegas de la Universidad de Michigan State descubrieron qué ocurre con el cerebro cuando se enfrenta a una equivocación. Depende el tipo de mentalidad de la persona para que la actividad neuronal ante un error sea más activa o menos.

Ante una equivocación, si el individuo es de mentalidad fija va a justificar su error con miles de argumentos, y la actividad neuronal no encontrará razones de aprendizaje. Por el contrario, la mentalidad de crecimiento permite que los errores sirvan para aprender.

Según Dweck, el 40 % tienen "mentalidad de crecimiento", mientras que otro 40 % se caracteriza por su "mentalidad fija" y el resto, varía por momentos.

Por ello, lo recomendable es que se comience a valorar el esfuerzo y no solo las habilidades innatas. Lo ideal es que el niño viva el error de manera constructiva y no evitándolo.

Asimismo, la psicóloga sostuvo que hay que entender que el cerebro es plástico y que las personas son capaces de crear nuevas conexiones neuronales si se lo proponen. Es necesario dejar de buscar excusas ante los desafíos y desarrollar la mentalidad de crecimiento que puede surgir a cualquier edad.