La fiscalía imputó a dos mujeres que mintieron como testigos de un homicidio, para encubrir a su amigo que está siendo investigado por matar de al menos 11 disparos a otro hombre el pasado 24 de diciembre. Estas testigos afirmaron haber estado con el imputado haciendo mandados en el momento en que sucedió el hecho, pero el relato era falso.
El homicidio ocurrió sobre las 18 horas del pasado 24 de diciembre cuando la víctima estaba en la puerta de su casa con su hermano y dos vecinos. Un vehículo con tres ocupantes se acercó al lugar y uno de ellos efectuó al menos 11 disparos, según pudieron constatar los investigadores en base a las vainas percutidas y cartuchos encontrados en la escena.
La víctima recibió varios disparos que provocaron su internación, pero falleció minutos después. En el lugar se incautó 11 vainas percutidas, entre las que había un cartucho. La pericia balística concluyó que las balas son de una misma arma de fuego.
El 28 de diciembre de 2020 la fiscal de Homicidios de 3º turno, Adriana Edelman, libró orden de detención respecto de los tres participes mayores de edad, así como órdenes de allanamiento en sus domicilios. Dos días después, el ahora imputado por homicidio especialmente agravado, fue detenido.
Las imputadas declararon que el día del homicidio, alrededor de las 14 horas fueron a la vivienda del presunto homicida y “realizaron varios mandados”, según consta del pedido de formalización que publicó Fiscalía. “Se retiraron alrededor de las 18.30 horas, casualmente luego de ocurrido el homicidio que se investiga”.
Dieron un relato detallado de sus movimientos, con horas y ubicaciones. Sin embargo, una de ellas difirió con las afirmaciones previas de los otros interrogados.
Finalmente admitieron que habían mentido en su declaración anterior "porque querían ayudar a su amigo con la intención de que el mismo tuviese una coartada del día de los hechos, y consecuentemente se evadiera de la sustracción de la Justicia, extremo que configura el delito de encubrimiento”, añade el documento.