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Fiscalía investiga amenaza del Comando Barneix que "llegó a miles" previo al balotaje
Este fin de semana circuló un mensaje de WhatsApp que llamaba a votar por Luis Lacalle Pou en el balotaje, como una "orden" que debía acatarse, o de lo contrario, la quien recibía ese mensaje y no lo hacía sería "un traidor".
El mensaje estaba firmado por el autodenominado Comando Barneix, que hace dos años envió correos electrónicos con amenazas dirigidos a varias personas públicas vinculadas a la defensa de los derechos humanos.
Este miércoles, seis de los 13 amenazados en enero de 2017 ampliaron la denuncia judicial que se presentó en esa oportunidad ante el juzgado penal de 24º turno.
En el escrito que publicó Sudestada, se destaca que en esta oportunidad las amenazas abarcan a un número más elevado de personas, ya que el mensaje fue enviado por WhatsApp desde un celular brasileño. “Nos parece llamativo que, después de casi tres años de silencio más absoluto, el Comando Barneix haya vuelto a reaparecer en estas circunstancias”, expresa el escrito.
Los denunciantes vinculan estas amenazas con la "militarización de la campaña electoral que se vivió en las horas previas a la votación del domingo 24", y señalaron el video publicado por el general retirado Guido Manini Ríos quien llamó a los miembros de las Fuerzas Armadas a votar por Luis Lacalle Pou, y el editorial que difundió el Centro Militar que celebra la salida de los "marxistas del gobierno".
El fiscal de Corte, Jorge Díaz fue uno de los amenazados por correo electrónico en la primera aparición del supuesto comando. Esta nueva denuncia "entra en otro terreno", dijo a Doble Click. "Es una cuestión masiva, una amenaza clara y directa. Preocupa más por el anonimato y la masividad que se distribuye", y agregó que "llegó a miles".
El fiscal recordó que en la última campaña electoral de Brasil, donde resultó electo Jair Bolsonaro, Folha de Sao Paulo informó que un grupo de empresas brasileñas contrató a una compañía española para difundir mensajes a favor del actual presidente, algo que fue confirmado por el gerente de políticas públicas de WhatsApp, Ben Supple.
Al ser una ampliación, la nueva denuncia ingresó al Juzgado penal 24°, pero por tratarse de un hecho nuevo se trasladó al fiscal penal de 6° turno, Pablo Rivas, quien la investigará bajo el nuevo proceso penal, según supo El Observador.
Díaz explicó que la investigación para llegar al responsable de los mensjaes "es un camino tortuoso", pero no imposible.
Por su parte, el abogado Óscar López Goldaracena –que también fue amenazado en 2017–, señaló a Montevideo Portal que el mensaje tiene "claramente" un tono amenazante y que "todo parece indicar" que fue enviado por un grupo de "ultraderecha" que "reivindica indisimuladamente la dictadura".
"Sabemos cómo tratar a los traidores. La única opción es ganar. Antes caer de espaldas que de rodillas", son algunas de las referencias del mensaje, que finaliza diciendo "empezamos a volver".
López Goldaracena explicó que estos mensajes pueden colaborar en la búsqueda del origen del comando, pero además, pueden ser delitos en sí mismos, como violencia privada contra los destinatarios de los textos.
Además, porque se coartaría la libertad de elegir al especificar por quién debería votarse y también podría configurar un delito político, ya que, señaló Goldaracena, se estaría generando una "conspiración" contra la democracia.
El autodenominado Comando Barneix toma el nombre de Pedro Barneix, procesado con prisión por Beatriz Larrieu en 2015, al determinarse su responsabilidad en el asesinato del comerciante carmelitano Aldo Perrini en 1974 en el marco de la represión de la dictadura militar (1973-1985). Al enterarse de su procesamiento, se suicidó en su casa justo antes de que la policía lo detuviera.
El correo que circuló en 2017 entre jerarcas del gobierno y personalidades que defienden los derechos humanos, decía: "El suicidio del general Barneix no quedará impune, no se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos. Por cada suicidio, de ahora en más, mataremos a tres elegidos al azar de la siguiente lista". Además de Díaz y López Goldaracena incluía a la exfiscal Mirtha Guianze y al activista brasileño Jair Krischke.
En enero de 2018, ocho de los amenazados enviaron una carta al presidente Tabaré Vázquez denunciando la falta de avances en la investigación, y un año más tarde se presentó una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para reclamar al Estado uruguayo que informara qué había hecho para buscar a los responsables de las amenazas.
Denuncia internacional
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) instaron este jueves a Uruguay a investigar las amenazas circuladas ampliamente por WhatsApp. "El Estado deberá tomar medidas para garantizar la identificación de quien o quienes circulan tales amenazas y asegurar la no repetición de los hechos", señala el comunicado.
“Es sumamente preocupante que grupos anónimos como el Comando Barneix, así como militares en retiro, apelen al uso de las amenazas con la clara intención de influenciar en el resultado de las elecciones generales en Uruguay,” señaló Jo-Marie Burt, asesora principal de WOLA. “Si bien el Ministro de Defensa rechazó el contenido de los diferentes comentarios, es urgente que el Estado actúe formalmente para que no se vuelva a repetir en el futuro, pues amenazas e intervenciones de este tipo generan un clima de miedo y de intimidación que son inadmisibles en un Estado democrático", resalta.
Por su parte, María Noel Leoni, directora del programa del Cono Sur y Bolivia de CEJIL, asegura que el Estado uruguayo "tiene pendiente" tomar medidas firmes "para investigar de forma exhaustiva la procedencia de los mensajes y la actuación de este grupo criminal".
