La hinchada está que arde. Más de un centenar de hinchas del San Lorenzo se trasladaron hasta Ezeiza para insultar a los jugadores tras la derrota ante San Luis de Potosí. Los insultos a los futbolistas se multiplicaron y se sumaron banderas contra los jugadores el fin de semana pasado en el encuentro que jugaron ante Vélez en el Nuevo Gasómetro.
“Cuando pasan cosas como esta, lo tomo como experiencia. No como algo malo, pero son nuevas vivencias. Por supuesto que no son momentos agradables. Parecía que nos querían matar, te trataban como si fueras ‘chorro’ y nosotros no somos delincuentes, somos futbolistas. Son situaciones feas de vivir”, aseguró el ‘Tuna’, quien se quiso alejar de la frialdad europea y vivió en carne propia las situaciones de los hinchas argentinos que siempre vio por televisión.
Banderas contra los dirigentes, cánticos insultando a los futbolistas, señas de que son ‘peseteros’ y silbidos se hicieron notar en el estadio. La derrota en México derivó en la renuncia del entrenador, Miguel Ángel Russo, y en el alejamiento momentáneo del gerente de marketing, el conductor televisivo Marcelo Tinelli.
“Después del aeropuerto fueron a la cancha. Fue difícil hasta para salir del entrenamiento. Salía un jugador, todos los hinchas empezaban a correr para ahí y mientras otros salíamos por otra de las puertas. Fue eso lo que tuvimos que hacer, porque nos estaban esperando. No creo que nos fueran a hacer nada, pero a los autos seguro”, contó el ex futbolista de Nacional.
La situación de San Lorenzo ya no era buena previo al viaje a México y la posible eliminación pronosticaba inconvenientes. Sin embargo, llamativamente para el plantel, no se realizó un operativo especial para custodiar la llegada del equipo. “Previsto estaba, lo imaginábamos. Suponíamos que nos iban a estar esperando. Me extrañó que no se tomara ninguna medida. A veces los planteles salen mismo de la pista con el ómnibus, pero este no fue el caso. Además, todos los hinchas estaban dentro del aeropuerto. Se podría haber evitado”, confesó Fornaroli.
El ‘Tuna’ decidió abandonar Sampdoria porque no tenía oportunidades de jugar. Su contratación generó grandes expectativas en el conjunto argentino, aunque no fue tenido en cuenta por Russo, con quien jugó pocos minutos. Los hinchas también aguardaban goles del ex futbolista tricolor, aunque el delantero confesó que no escuchó críticas que fueran expresamente dirigidas hacia él. “Viví lo que siempre veía desde afuera. Insultos en particular para mí no escuché, los hinchas por lo general toman siempre a los más referentes del plantel. Creo que igual no se puede salvar ninguno”, reconoció.
UNA NUEVA ETAPA
Cada vez que el entrenador de un equipo abandona el cargo, los jugadores que no son tenidos en cuenta o que tienen pocos minutos comienzan esperanzados los entrenamientos, con la ilusión de que el nuevo director técnico se fije en ellos.
“Cuando llegué Russo ponía a los más experientes o a los que más conocía... y uno no puede hacer nada (...) Él es un entrenador que no tiene tanto diálogo con los jugadores, pero no por un tema personal, es su manera de ser me parece. Se comentó que el plantel lo quería sacar, pero nada que ver. Se perdió porque no se jugó bien”, aseguró el delantero.
Según informó este miércoles el diario deportivo Olé, el vicepresidente y el tesorero de San Lorenzo serán los encargados de negociar con Diego Simeone para que asuma como nuevo DT del conjunto de Boedo. “Vamos a ver... cuando un entrenador se va, siempre te preguntás, ¿me tendrá en cuenta? ¿le gustará cómo juego?”, dijo el ‘Tuna’. No tuvo los minutos que esperaba en Argentina, pero todavía queda tiempo para revertir la situación y aún más, si es con nuevo entrenador.
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