Junto al desmantelamiento del polémico servicio médico de ANCAP, estaba previsto que el pasado 30 de junio también dejara de funcionar otro servicio de salud especial aunque con menos exposición pública: el Centro Médico del Banco Hipotecario (BHU).
Mientras que los reclamos de los funcionarios de ANCAP no lograron que se mantuviera el servicio, los trabajadores del
BHU y de la
Agencia Nacional de Vivienda (ANV), firmaron con el Poder Ejecutivo una prórroga de 90 días para la entrada en vigencia del nuevo sistema. En ese lapso, los trabajadores pretenden negociar con el gobierno una salida que mantenga algunos "aspectos fundamentales" del viejo servicio.
Entre ellos, los trabajadores exigen el mantenimiento de todas las prestaciones de salud actualmente brindadas por el Centro Médico y que la salida incluya a los empleados de la clínica.
El Centro Médico, creado en 1944, atiende a unas 1.200 personas, entre funcionarios y jubilados del BHU y de la ANV. La propuesta del
Poder Ejecutivo era el traspaso de todos los trabajadores a la Asociación Española, pero –según argumenta el sindicato- el pasaje no contempla los beneficios que actualmente gozan en el Centro Médico.
Según afirmó a El Observador Selva Barrere, presidenta de la Comisión Representativa de la ANV, "no se trata de prestaciones especiales, sino aquellas consagradas en el convenio colectivo". Lo que piden los trabajadores es que la prestadora de salud privada que se les asigne cumpla con esos servicios, explicó.