Los accidentes que se registran con los equipos de calefacción domésticos se generan, en la mayoría de los casos, por imprudencia de los usuarios, dijo Nicola. “Desperfectos en las estufas, imprudencia en el manejo de las mismas y descuidos, son las explicaciones más comunes que vemos en casos de incendios o intoxicaciones”, indicó.
Nicola destacó la importancia de que las garrafas estén correctamente controladas, en especial el estado de las válvulas y mangueras. Dentro de las recomendaciones que deben tener los usuarios se destaca que los equipos de calefacción deben ubicarse en lugares donde no entorpezcan el paso, sobre todo cuando hay niños y personas de tercera edad en el hogar.
No dormir con estufas encendidas es otra de las medidas de cabecera a tener en cuenta este invierno. “Esta es una de las imprudencias que más se repiten. Si la persona se duerme, la estufa puede apagarse y seguir liberando gas sin que nadie lo perciba. Además se pueden generar incendios fatales”, explicó Nicola.
Ventilar los ambientes en los que se encuentran las estufas también ayuda a evitar intoxicaciones en caso de fuga o pérdida de gas.
Las tres mujeres que fallecieron se quedaron dormidas en el living de la casa junto a una estufa a gas y la cuarta habitante de la casa, que dormía en el piso superior de la vivienda, descubrió los cuerpos cuando bajó extrañada por la ausencia de ruidos en la casa.
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