Personajes > SALUD MENTAL
La actriz Heather Locklear fue internada en un psiquiátrico
Heather Locklear fue uno de los rostros más recordados de la serie de la década de 1990 Melrose Place. Desde su ingreso hacia el final de la primera de siete temporadas, la actriz que encarnó a Amanda Woodward, logró cambiar el destino del programa; lo llevó de estar a punto de ser cancelado a ser una de los programas televisivos más populares de su época.
Pero en la última década, la actriz de 56 años ha transcurrido un camino de tragedia personal, marcado por la depresión, intentos de suicidio y agresiones, que concluyeron con una agresión a su actual novio esta semana, lo que motivó una internación en un centro de tratamiento psiquiátrico donde se encuentra aislada.
"Necesita ayuda. Todos quieren que se ponga bien, pero es inestable, y tuvo muchos problemas con el abuso de alcohol y drogas a lo largo de los años. Nadie quiere verla atravesar algo así", declaró un amigo de la actriz a la revista estadounidense People sobre su internación.
Todo empezó en 2008, un año después de que Locklear se divorciara del músico Richie Sambora, el guitarrista de la banda de Jon Bon Jovi y padre de su hija, Ava. Los episodios de depresión llevaron a que su psiquiatra temiera un intento de suicidio con un consumo excesivo de medicamentos. Entonces, en junio de ese año realizó su primer tratamiento de rehabilitación; para 2017 ya eran cinco.
El siguiente episodio grave se produjo en 2011, cuando Locklear se peleó con su pareja de ese momento, Jack Wagner, uno de sus compañeros en Melrose Place. La mujer lo atacó, él respondió, y ambos acabaron lesionados, aunque ninguno quiso denunciar ni presentar cargos formales contra el otro.
La violencia doméstica asociada al nombre de Locklear volvió a aparecer en los titulares de los medios estadounidenses este año cuando, en febrero, la actriz volvió a pelearse con su pareja, Christopher Heisser y, después, agredió a la policía cuando intentaron detenerla. Luego, en junio, tuvo un episodio violento con sus padres e intentó estrangular a su madre. Sus progenitores, frente a las amenazas de suicidio, buscaron ayudarla. Ese mismo mes atacó una vez más a la policía y a los médicos que la asistieron luego de un choque. Al día siguiente tuvo una sobredosis, el paso previo en su espiral descendente a su internación actual.
