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La CGT y la izquierda marchan por separado por la crisis económica
La centrales obreras cercanas al gobierno argentina busca dar este miércoles una demostración de fuerza al convocar a una marcha al Congreso en contra de la inflación y los formadores de precios. La idea de los jefes sindicales nucleados en la CGT y la CTA es congregar, según sus estimaciones, a unos 500 mil trabajadores.
En la misma hora los movimientos sociales identificados con los partidos de izquierda conovocaron a la Plaza de Mayo en contra del "plan de ajuste". Los primeros grupos del podedoroso sindicato de Camioneros comenzaron a concentrarse en la 9 de julio en horas de la mañana. En el lugar se desplegaba además un operativo con presencia de efectivos de la Policía Federal y de la Ciudad de Buenos Aires.
"El desafío que hoy convoca es la construcción colectiva de una sólida y prolongada plataforma de Acuerdo Nacional, con amplio consenso, sobre las políticas de Estado de corto, mediano y largo plazo, por lo que es imprescindible evitar consignas vacías de contenido o ejercicios políticos que apunten solo a lo coyuntural", afirmó ayer la CGT en un texto firmado por los cotitulares Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.
En los últimos días el gobierno de Alberto Fernández intentó que la marcha se suspenda, sin éxito. La idea era darle un marco sin conflictividad social a Sergio Massa que pidió 100 días para mostrar resultados.
La última vez que la CGT se movilizó fue en noviembre del año pasado, luego de la derrota electoral y en apoyo de Fernández en el comienzo de las tensiones internas entre el presidente y Cristina Fernández de Kirchner. Esta movilización en cambio cuenta con la adhesión de todos los sectores que representan al Frente de Todos.
