La dieta ideal para cuidar la flora intestinal

Una publicación de Gut and Liver determinó que los alimentos ricos en fibra insoluble -como las verduras, el pan integral y las semillas- permiten un crecimiento de las bacterias beneficiosas (bacteroidetes) que reduce el sobrepeso.

No solo es positivo en cuanto a lo físico, sino también para evitar ciertas enfermedades. La diabetes tipo 2, las inflamaciones intestinales, algunos tipos de cáncer y los trastornos inmunológicos mantienen una estrecha relación con la microbiota.

Por otro lado, el diario español explicó que existe una importante conexión entre el intestino y el cerebro.

Una investigación realizada en Universidad de Zaragoza sostuvo que microorganismos modulan los niveles de serotonina (neurotransmisor de los estados de ánimo). Por ello, le llaman a la microbiota "el segundo cerebro".

Según Miguel Aganzo Yeves, nutricionista de los hospitales madrileños Fundación Jiménez Díaz y Rey Juan Carlos, "la flora intestinal es un componente más a tener en cuenta en el tratamiento de las enfermedades".

Con el fin de lograr un estado saludable de la microbiota, el nutricionista recomendó "seguir unas pautas dietéticas sanas". Para mejorar la composición de la flora intestinal se deben evitar los siguientes alimentos:

Botellería industrial: Es necesario evitar las dietas ricas en grasas saturadas. Por ejemplo, las comidas precocinadas y los alimentos envasados.

Helados: tampoco es recomendable el alto consumo de helados industriales. Lo mismo sucede con la mayonesa. El problema está en la ingesta de emulsionantes que contienen dichos productos.

Edulcorantes artificiales: consumir dosis continuas de aspartamo, aunque sea en poca cantidad, modifica la composición de la flora y puede alterar la resistencia a la insulina. Esto favorece la aparición de enfermedades como la diabetes.