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La Estela cosechó el bicampeonato en Corriedale de pedigrí
Con un estupendo carnero, el brete 868 –165 kilos y 34,6 micras–, cabaña La Estela, de Jorge Rodríguez Britos (de Risso, Soriano), logró este martes en el ruedo de la Rural del Prado el premio al Gran Campeón en la jura de los ejemplares de pedigrí en la pista del Corriedale, la raza de mayor impacto en la majada nacional.
La Estela retuvo la corona que logró en la muestra internacional de ganadería que la Asociación Rural del Uruguay organizó en setiembre de 2017 y ahora tiene en su palmarés tres títulos de Gran Campeón en el pedigrí, a los que se añaden una docena en la jura de los puros de origen.
“Gracias a Dios podemos vivir este lindo momento”, comenzó diciendo Rodríguez Britos tras dejar atrás abrazos, besos y palmadas en la espalda de familiares, amigos y colegas.
Agregó que “atrás de esto hay un esfuerzo muy grande de todo un equipo que formamos patrones y personal, somos una familia atrás de la oveja y pese a todo nosotros vamos a seguir criando ovejas porque es un negocio que bien hecho es rentable, en una raza de doble propósito con casi 100 años de adaptación al país, con el cordero que se paga más que el novillo y con la lana de ciertos micronajes que no se pagan como otras pero tienen mercado”.
Sobre lo que apreció en la pista donde ganó su carnero, un hijo de un legendario carnero de Monzón Chico –de Sáenz–, expresó que “fue muy uniforme, me gustó, con carneros muy correctos que pueden padrear en cualquier parte”.
Reservado Gran Campeón fue el 861, de La Lucha (Soriano); y Tercer Mejor Macho el 873, de Don Alfredo (San José).
El brasileño Claudio Pereira, uno de los jurados, elogió “la cantidad de jóvenes que hubo en la pista, acá está claro que hay una cultura ovejera que pasa de padres a hijos y eso es un tesoro”.
Tras subrayar que “la oveja no falla ni en sequías ni en crisis”, dijo que el Prado mostró ovinos “lindos pero con buenos datos, valiosos por su fenotipo y por su genotipo, Uruguay tiene un Corriedale más firme y más fuerte que cualquier país, con gran equilibrio como raza de doble propósito, productora de carne y lana”.
El experiente cabañero local Santiago Sáenz fue el otro jurado. Destacó “buenas conformaciones, carcasas muy carniceras, mucha pureza racial, animales que caminaron bien y con finuras acordes, con muy buenos EPD”.
La Balada triunfó en hembras
La Gran Campeona de pedigrí, el brete 880 de 95 kilos, 31,5 micras y mellizos al pie, la expuso la cabaña La Balada (Lavalleja), de García Pintos Hnos.
Andrés García Pintos declaró que “ganar en una pista tan competitiva es muy emocionante, uno ya ha tenido la felicidad de ganar acá –confesó que no lleva la cuenta–, por eso ahora se disfruta más ver la alegría que genera en la familia, en hijos, nietos y sobrinos”.
Añadió que la Gran Campeona es hija de una madre de La Balada y de un padre de El Piramidal. “Tiene muy buenos datos de EPD, sobre todo en la característica carnicera, es muy prolífica, de cara destapada, muy buena representante de la raza”, complementó.
Reservada Gran Campeona fue la 885, también de La Balada; y Tercer Mejor Hembra la 889, de Los Guayabos (Soriano), de R. Mauricio Menédez.
Pablo Narbondo, presidente de la Sociedad Criadores de Corriedale del Uruguay, dijo que lo que se vio en la pista “nos permite ser muy optimistas, hubo menos animales que otros años, pero se concentró la calidad y quedamos muy conformes por la evolución de la raza, vimos un Corriedale muy moderno en los aspectos carniceros y con vellones más finos y con mayor peso, en animales con muy buenos datos de EPD”.
Finalmente, en materia de premios especiales, la jura concluyó con las siguientes distinciones: premio conjunto para cabaña La Estela; a la mejor pareja Corriedale PI (premio Agrupación Corriedalista del Norte) para La Balada; al mejor vellón para La Estela; y el premio a la mejor cabeza para La Estela.
