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La OCDE mejora el horizonte económico de España: más crecimiento y menos inflación
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó una mejora en las perspectivas económicas de España, dejando atrás su pesimismo, tanto en términos de inflación como de crecimiento.
En un nuevo informe sobre las perspectivas globales difundido este miércoles, el organismo mejoró en cuatro décimas su previsión de crecimiento de España para 2023, de 1,7% a 2,1%, y en dos décimas adicionales su previsión para 2024, hasta el 1,9%.
La OCDE reconoció que la economía española “ha resistido notablemente bien” al contexto económico internacional tan complicado provocado por la guerra en Ucrania.
Con este análisis, se convirtió en el primer organismo que da una previsión de crecimiento superior al 2% para España, lo que venía evitando frente a las dudas que generaba el delicado contexto económico global.
En su informe, reconoció que las previsiones habían sido excesivamente pesimistas y que aunque la recesión ya no es la amenaza y la inflación se sigue moderando, el nuevo enemigo es el estancamiento.
El principal motor del PIB será el sector exterior, que generará un poco más de la mitad del crecimiento (1,3 puntos) por la recuperación del turismo, las exportaciones de servicios y el bajo nivel de importaciones ya que la energía se abarató de manera significativa.
De hecho, la OCDE espera que el superávit de la balanza por cuenta corriente se dispare hasta el 4% del PIB.
El sector público también tendrá una intensa participación en el PIB con un crecimiento del consumo del 1,8% este año y el 2% en 2024. Por el contrario, espera que la demanda privada tenga un pobre comportamiento debido a la permanente pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo los hogares.
En tanto, el consumo privado crecerá un leve 0,5% este año y acelerará al 2% en 2024 según las previsiones de la OCDE, que indican que la inversión de capital fijo se mantendrá estancada debido al freno de la inversión en construcción.
El organismo señala que la elevada exposición de los hipotecados españoles al tipo variable (tres de cada cuatro deudores) hace que la renta de las familias vaya a sufrir como consecuencia del alza de las tasas de interés, enfriando más el mercado inmobiliario.
La OCDE también espera una moderación de la inflación algo más intensa gracias a la caída de los precios de la energía. En concreto, espera que los precios sean un 3,9% superiores a los de 2022, tres puntos menos que su anterior previsión.
Pero la mala noticia es que para 2024 prevé que la inflación se estanque en ese 3,9% como consecuencia de la finalización de las medidas anticrisis del Gobierno.
